Los ojos de los miles de vecinos de San Juan de Tobosi y los pueblos vecinos están puestos en el Consejo de Transporte Público (CTP) y de la viceministra de Transportes, Silvia Bolaños, para determinar si les cumplen rebajarles la tarifa de bus, que abruptamente fue aumentada en un 94%, pasando de ¢620 a ¢1.200 por las mismas unidades y un servicio deficiente.
Para que la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos aumentara en ese porcentaje, el empresario argumentó que sus unidades solo viajaban con 20 pasajeros, cuando en realidad iban hasta el tope.
Ante esto los vecinos se organizaron y realizaron un bloqueo de carreteras, por lo que el CTP se comprometió a hacer un nuevo estudio de oferta y demanda, sin tomar como válidos los datos de la empresa.
Con ese estudio la Aresep podrá de oficio definir una nueva tarifa acorde a los costos y demanda real, pero que no sería tan alta como la vigente.
Olman Bonilla de Red Solidaria Nacional explicó ayer que el estudio está hecho, pero que duerme el sueño de los justos en el CTP, causando un grave daño a los pobladores de esas comunidades, que ya no pueden viajar a San José por lo alto de la tarifa.