La Selección Nacional estará en la cancha del Estadio Azteca pulseando un buen resultado y al tanto de lo que suceda en el duelo entre Honduras y Jamaica, que se disputará hoy a las 7 p.m. en Tegucigalpa.
Un empate o victoria de los \”Reggae Boyz\” sería ideal para las aspiraciones de la Tricolor. Y también un empate entre Estados Unidos y Panamá, que se topan a las 8:08 p.m. en la ciudad de Seattle.
Los catrachos perdieron el viernes frente al cuadro tricolor, por lo que están obligados a lavarse la cara con los isleños. La victoria es el único camino que pueden tomar los hondureños si no quieren complicarse en la hexagonal.
Jamaica, que perdió sus últimos dos juegos, también está contra la pared y no puede permitirse caer de nuevo porque verá el Mundial Brasil 2014 por televisión.
El equipo hondureño, que dirige el colombiano Luis Fernando Suárez, regresó el sábado a su país y se concentró en Tegucigalpa, donde espera vencer a los jamaiquinos en partido de la quinta jornada de las eliminatorias de la Confederación Norte, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf).
Suárez enfatizó en la víspera que el problema de Honduras sigue siendo la falta de gol (4 a favor y 6 en contra) en la eliminatoria y que hoy sus jugadores esperan revertir esa situación.
Honduras no contará en sus filas, por acumulación de tarjetas amarillas, con el centrocampista Róger Espinoza y el delantero Carlo Costly, quienes no rindieron lo que Suárez esperaba en el juego ante Costa Rica.
Para este partido el D.T. no ha definido quién podría hacer dupla en la delantera con Jerry Bengtson, aunque no se descarta que lo haga el rojinegro Jerry Palacios.
El Estadio Nacional de Tegucigalpa, donde se disputará el partido entre Honduras y Jamaica, no recibía un juego de eliminatorias de mundial desde 2001 porque por decisión de jugadores y cuerpo técnico los compromisos oficiales los trasladaron a la norteña ciudad de San Pedro Sula.
Mientras que Estados Unidos recibe en Seattle a Panamá, en un juego en el que los dos buscan sumar para seguir enganchados al tren mundialista.