Herediano y Real Salt Lake empataron sin goles en juego de ida por la primera fase de la Copa de Campeones de la Concacaf.
Al final del juego el estratega repasa que quedaron debiendo en definición. “El objetivo era no recibir goles, pero queríamos ganar. Se hizo un análisis del rival y el plan de juego estuvo bien”.
Rescata la superioridad numérica de la primera parte, pero que se fallara en los centros. “No terminábamos la jugada y nos tomaban la contra. Ya en el segundo tiempo mejoramos, pero los centros no llegaron a buen destino”.

Ve una serie abierta para el cierre que será el próximo miércoles en Utah. “No recibimos goles y vamos con vida a Estados Unidos. Vamos sin miedo, sin ningún temor y la serie está abierta. Saprissa y la Liga lo han hecho. Si fuera con miedo mejor me quedo aquí”, agregó.
Pero además le guarda mucho respeto al rival. “No le puedo faltar el respeto al Real Salt Lake y decir que es accesible. Todos los rivales son difíciles y a nosotros nos faltó el puntillazo final. Generamos muchas ocasiones, pero no llegaron a buen destino. El equipo hizo todo para ganar. Es una serie a dos juegos”.