En esta época de transición hacia la estación lluviosa es más que común escuchar estornudos y toses, sobre todo en los lugares de trabajo. Quienes trabajan en ambientes con aires acondicionados saben que el descuido de otro compañero puede significar una gripe para ellos.
De acuerdo con los especialistas, cada vez que una persona va enferma a trabajar, el 20% del personal corre el riesgo de contagiarse. Pero, ¿qué puede hacer un patrono para evitar que sus empleados se enfermen y falten al trabajo? Simple, prevenir la epidemia vacunando al personal.
Se calcula que el 12% de incapacidades laborales se reporta por influenza, pero si una empresa vacuna de manera preventiva a su personal, reduce el ausentismo por esta causa hasta en un 78%.
“Es importante crear conciencia en la población y entre los mismos empresarios sobre el costo-beneficio de la vacunación y la importancia de la prevención, pues al final es más barato vacunarse que enfermarse”, alertó el doctor Antonio Solano, infectólogo del Hospital Calderón Guardia.
La influenza es una enfermedad contagiosa causada por un virus que se transmite cuando una persona enferma tose o estornuda y es completamente prevenible si se aplica una vacuna.
Según el área de estadística de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), en el 2011, se registraron más de 12 mil incapacidades a causa de la de influenza y neumonía, lo que significa, sin muchas vueltas, que 34 empleados se incapacitaron por día a causa de estas afecciones.
Los cuadros de infección respiratoria por influenza pueden mandar a un empleado para la casa de dos a tres días, por lo que el doctor Solano aconseja promover campañas de vacunación contra la influenza en los centros de trabajo.
El especialista explicó que la medida facilita el acceso a la inmunización en los ambientes laborales, para muchos trabajadores es más fácil que las dosis lleguen al trabajo, que sacar el tiempo para ir a vacunarse. En el caso de la empresa, tendrá trabajadores protegidos a cambio de dosis más baratas.
“Las campañas logran un efecto rebaño: entre más trabajadores estén vacunados, baja el riesgo de que alguno contraiga los virus de influenza, infectando a otros”, destacó el médico.
La vacunación es solo una de las estrategias que permiten reducir el riesgo de infecciones respiratorias en el trabajo. Además de esto, el doctor aconsejó fomentar un lavado de manos correcto luego de ir al baño y antes de comer, así como seguir el protocolo de taparse la boca y la nariz con el antebrazo, cuando se tose o estornuda.