Diversos estudios en el mundo apuntan a que la Bacillus Calmette-Guérin (BCG) que ataca la tuberculosis genera tasas más bajas de contagios y muertes por Covid-19, así lo hicieron ver investigadores de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkings.
El documento de los investigadores que fue publicado en MedRxiv aduce que, si bien la mortalidad atribuible al Covid-19 ha devastado los sistemas y economías mundiales de salud, se han observado notables diferencias regionales.
\”La mortalidad atribuible a Covid-19 entre los países que usan BCG fue 5.8 veces menor que en los países que no la usan”, manifestaron los expertos, quienes buscan los posibles beneficios de esta vacuna para paliar la pandemia.
En Australia también prueban si la vacuna protege o si reduce la gravedad, principalmente al cuerpo de salud, quien está en la primera línea de defensa.
DESCONFIANZA
DIARIO EXTRA consultó a las autoridades de salud nacionales sobre la posible eficacia de esta vacuna, tomando en consideración que se encuentra incluida en el esquema de vacunación de Costa Rica, sin embargo, no hay mucha confianza por parte del Ministerio.
“Se están llevando estudios para tratar de relacionar el uso de la vacuna en la población con protección cruzada con Covid-19, es importante decir que todos los estudios están con base en historial de lo que ha pasado en países que la tienen dentro de los esquemas.
No podemos ser tan claros para decir que tiene un rol protagónico para esa protección, el estudio de Australia es más interesante porque hace seguimiento a personas vacunadas recientemente y así conocer la respuesta, hasta el momento los estudios no son concluyentes”, apuntó Daniel Salas, ministro de Salud.
ESTUDIOS TICOS
En Costa Rica hay tres opciones que se pueden concretar para tratar de acelerar la recuperación de pacientes afectados por el virus, por ejemplo, el suero convaleciente que se elabora con sangre de personas que ya lograron vencer al Covid-19.
En esta línea, Román Macaya, presidente de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), dijo que están en constante comunicación con el Instituto Clodomiro Picado.
Con la sangre de los pacientes recuperados lo que se pretende es extraer los elementos que lograron combatir el virus para así colocárselos a los afectados.
“Ya se finalizó el diseño del protocolo para la extracción del plasma y el procesamiento de la infusión y en qué tipos de pacientes se puede aplicar. Esperamos que esta semana se apruebe por el Comité de Farmacoterapia de la CCSS para iniciar el proceso”, apuntó.