El Colegio Nocturno de Cartago pasa una de sus crisis más serias. Así lo denunció Michael Casasola, presidente del gobierno estudiantil, ya que desde el inicio de año la institución no cuenta con una junta administrativa que lo dirija.
Un conflicto en la interpretación de la normativa impide que este centro de estudios pueda contar con una junta autónoma a la del Colegio San Luis Gonzaga, con el cual comparte la infraestructura educativa. No obstante, siempre han tenido juntas separadas, ahora les están exigiendo unificarlas.
“En este momento tenemos compañeros a los que les cuesta mucho venir a estudiar, por lo que la junta les ayudaba económicamente. Al no existir esa posibilidad ya están viendo que tendrá que abandonar el colegio”, comentó con preocupación Casasola.
La institución educa a más de 1.500 estudiantes, muchos de los cuales durante el día trabajan para poder pagarse los estudios.
Casasola explicó que la conformación de junta administrativa del colegio es competencia únicamente del Concejo Municipal de Cartago, que hasta la fecha viene postergando este nombramiento, sin que medie razón alguna.
SIN SEGURIDAD
Otras de las consecuencias de la falta de una junta administrativa se presentará el próximo martes, cuando concluya el contrato con la empresa que da seguridad privada a la institución, ya que no existe un representante legal que lo renueve.
Tampoco se pueden comprar los insumos necesarios para dar clases ni realizar mejoras a la planta física.
Además los estudiantes se quejan de problemas con las autoridades del San Luis Gonzaga, ya que según indicaron no se comparten de manera equitativa las instalaciones sino que por el contrario existe una lucha de poder para que el nocturno cambie de ubicación, amparados en los arreglos que sufrirá el inmueble, que al parecer no afectarán de la misma manera al colegio diurno.
Como una medida de presión, los estudiantes prepararon anoche una vigilia, donde les solicitaron a los regidores y el alcalde que los escuchen y ayuden con este nombramiento, que es necesario para el funcionamiento de la institución.