La Junta de Administración Portuaria y Desarrollo de la Vertiente Atlántica (Japdeva) solicitó al Juzgado de Trabajo de Limón que acelere el paso en el levantamiento del embargo que pesa sobre las cuentas de la institución.
“El pasado jueves 28 de enero de 2021, Japdeva reiteró su pretensión mediante la presentación de una solicitud de ‘Pronto despacho’ indicando la crítica necesidad de contar con dichos recursos”, cita un comunicado enviado por la entidad.
En un inicio el Juzgado había fallado en favor de levantar el embargo por ¢5.300 millones en una determinación tomada en octubre del año pasado, pero como el Sindicato de Trabajadores de Japdeva (Sintrajap) apeló la decisión, decidió volver a retener el dinero.
“Sintrajap interpuso además un recurso de casación en contra de lo resuelto que ha ocasionado atrasos adicionales en el proceso, pese a que la citada resolución carece de posibilidades de recurso adicional”, añade la entidad portuaria.
PERJUDICADO
Japdeva alegó que la situación económica que atraviesa es crítica, por lo cual requiere que el Juzgado resuelva pronto la liberación de los recursos.
“La institución pudo realizar la reducción de su planilla ordenada por la Ley 9.764 por tan solo cinco meses a partir de dictada. Desde mayo 2020 el embargo de sus cuentas por la acción del sindicato detuvo esta medida y acrecentó considerablemente la crisis institucional”, explica.
SITUACIÓN
El pleito se remonta al 2002, ya que los trabajadores apelaron a que Japdeva no les giró totalmente el dinero que les correspondía de un 3% de aporte del fondo de ahorro, acordado en la convención colectiva de ese año.
A inicios de 2020, el problema se fue agravando, al punto que llegó al Juzgado de Trabajo, donde un juez determinó retener bajo embargo ¢5.283 millones correspondientes a este rubro.
Ese dinero, según la presidenta ejecutiva de la entidad, Andrea Centeno, sería utilizado para el proceso de reestructuración, no obstante el plan se vio truncado.
CRISIS
Precisamente, como informó DIARIO EXTRA a inicios de este año, Japdeva es una de las instituciones con el panorama económico más sombrío para 2021, debido a que le fue improbado el presupuesto para el ejercicio económico.
Ahora la entidad deberá operar con los mismos ¢14.000 millones que le aprobaron en 2020, hecho que le deja un vacío de al menos ¢7 mil millones que deberá ver de dónde solventa.
Además, el proceso de reestructuración es otra arista a la cual no le puede hacer frente desde el inicio de la pandemia.
El objetivo es que la institución reduzca su actual planilla que supera las 700 plazas a solo 300, como una medida de austeridad y reacomodo, que permita darle sostenibilidad financiera a la institución.
La medida ha sido fuertemente criticada por el sindicato de trabajadores y por el Concejo Municipal de Limón, quienes ven los despidos como una decisión negativa en medio de la crisis económica que enfrenta el país.
Sin embargo, uno de los rubros que más consumen parte del presupuesto institucional es la convención colectiva, que devenga cerca de ¢5 mil millones al año, según los datos que la entidad presentó ante la Contraloría General de la República.
Andrea Centeno
Presidenta Japdeva
“La situación financiera de la institución es cada vez más crítica. La recuperación de estos fondos es indispensable. Conforme pasan los días las oportunidades de rescate de la institución se ven disminuidas y la erosión de las condiciones acrecentada rápidamente”.