Costa Rica no está muy lejos de presencial un estallido social como el ocurrido recientemente en Panamá, Perú y Chile por el alza en el costo de la vida, por esa razón economistas urgen al gobierno a tomar acciones.
Los expertos recomiendan el otorgamiento de subsidios a la población de menores ingresos, que vayan dirigidos específicamente a enfrentar el incremento en la electricidad, el transporte y la canasta básica.
Así lo dejaron ver en un foro de actualización económica organizado por la Cooperativa de Ahorro y Crédito Coopenae, en el que también participó el historiador Vladimir de la Cruz.
“Estamos viendo un crecimiento en los precios y un estancamiento de los salarios con un alto desempleo. Debería congelarse el precio de los alquileres y de los servicios públicos para equilibrar los malos ingresos y el costo de la vida. Si salvamos a la clase media salvamos al país, o si no, se hunde”, advirtió.
Además instó a hacer un pacto social entre el gobierno, sindicatos, cooperativas y cámaras por un plazo de uno o dos años, mientras se mantiene la situación inflacionaria.
En relación con los subsidios, el economista Fernando Naranjo, socio de Consultores Económicos Financieros (Cefsa), indicó que estos deben ir directamente a las personas afectadas y no a los empresarios.
“Las familias más pobres destinan una buena parte de sus ingresos a alimentos, transporte y vivienda, y es en lo que más han crecido los precios en el último año. Como país no podemos dejar desprotegido a ese segmento que son las personas de menores ingresos.
Me llama la atención que el presidente (Rodrigo Chaves) diga que es poco lo que podemos hacer. Hay cosas que podemos hacer y deberíamos hacer, no podemos simplemente cruzarnos de brazos. Lo que se haga debe tener un enfoque social en los más pobres”, recalcó.
TODO TIENE UN COSTO
Debería ser el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) el que se encargue de redireccionar las ayudas. Los expertos consideran que el gobierno debe estar decidido a sacrificar las utilidades para sacar adelante un plan de este tipo.
Los subsidios han permitido a otros países bajar la inflación, pero como era de esperarse aplicar subsidios de este tipo tiene un costo país, que para Panamá se ha estimado en $1.200 millones por año y según publicaciones se tomarán de los impuestos.
“Estamos en una coyuntura en la que las familias gastarán menos, las familias producirán menos, el Estado recaudará menos y habrá menos riqueza país. No es una situación fácil”, acotó el economista Daniel Ortiz.
Para los expertos es inminente que se produzca un aumento de la pobreza, la pregunta sería hasta qué niveles. Actualmente se espera una baja en el precio de la electricidad y hay un proyecto de ley para reducir el costo del transporte a las personas de bajos ingresos. Además el gobierno no descarta tomar acciones en cuanto a la canasta básica.
Un tema adicional es que no se prevé que los precios vuelvan a los niveles precrisis pronto. Esto dependerá de la cantidad de inventario de las empresas, de modo que aunque la inflación retroceda a nivel internacional, habrá que esperar a que el efecto llegue al país y algunos otros podrían nunca hacer ajustes, es decir, no subirían, pero tampoco bajarían.
Para los expertos es lamentable que Costa Rica no esté aprovechando la crisis para mejorar la atracción de empresas porque la coyuntura implica que estarían buscando nuevos mercados y posiciones estratégicas.