CITA: “El Conare nos dice que la mayor tasa de desempleo la ostentan Artes y Letras con una tasa de desempleo de 9,9%; le siguen Recursos Naturales con 9,2% y Ciencias Económicas con un promedio de desempleo de 8,7%”.
El último estudio publicado por el Consejo Nacional de Rectores (Conare) dio a conocer información vital para bajar las cifras de desempleo del país y además representan una luz para quienes quieren ingresar al mercado laboral.
Se trata del Estudio de Seguimiento de la Condición Laboral de las Personas Graduada. La investigación comprende datos de las personas egresadas de las cinco universidades públicas.
Se toman datos de los años 2017 a 2019. Y es que existen algunas carreras que ya no serían tan atractivas al momento de buscar trabajo, pues arrastran tasas de desempleo incluso superiores a la media nacional.
Además, este estudio viene a confirmar lo que ya se sabía y es que muchos profesionales se desempeñan en carreras que tienen poca relación con la que estudiaron.
El Conare nos dice que la mayor tasa de desempleo la ostentan Artes y Letras con una tasa de desempleo de 9,9%; le siguen Recursos Naturales con 9,2% y Ciencias Económicas con un promedio de desempleo de 8,7%.
En contraste, las carreras de Microbiología, Derecho Penal, Meteorología, Farmacia, Relaciones Públicas, Ingeniería en Computadores, Diseño Industrial y Veterinaria gozan de una amplia demanda.
Tomando en cuenta estos datos, analicemos el caso de veterinaria, una carrera que no se imparte en cualquier universidad, a diferencia del resto donde hay una mayor oferta académica, pero una menor disponibilidad de empleo.
Si bien la información que se brinda es de los graduados en universidades estatales, lo cierto es que nos muestra un parámetro de lo que realmente está ocurriendo a nivel académico.
Las carreras de mayor demanda son las que deberían estar impartiendo en las aulas y no otras. Es difícil de creer que se hable de que la tasa de desempleo en periodismo sea cero.
Esto por cuanto se sabe que es una de las áreas con una importante cantidad de egresados que no consiguen trabajo y más aún muchos los planes universitarios no reúnen los requerimientos para incorporarse más rápidamente al mercado.
Claro está que existen excepciones, como en toda carrera, pero por desgracia muchos jóvenes no lo saben a la hora de matricularse. Además, se debe tomar en cuenta que hay una libertad de mercado y de elección.
Lo que sí debería haber es una guía para que los jóvenes sepan en qué carreras no hay trabajo y sea bajo su propio riesgo que decidan ingresar o tomar la decisión de combinar dos profesiones para que en caso de no colocarse en una puedan hacerlo en la otra.
Un problema adicional es el costo, ya que no todos tienen los recursos para llevar dos carreras a la vez y eso hace que se dificulte el lograr generar ingresos a corto plazo.
Para el caso de las universidades públicas, el estudio nos dice que más de un 50% se financia con fondos propios, pero algo que también preocupa es que muchos duren 11 años o más para graduarse.
Urge tener un diagnóstico país y que en el que también haya participación de las universidades privadas, que nos digan la realidad, porque qué duro es pagar una carrera con todo el esfuerzo y no poder ejercer jamás.