El asesinato del agricultor Pablo Gerardo Jiménez Sánchez, de 47 años, no puede quedar inmune. Por tanto, a los agentes de la sección de Homicidios del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) les urge dar con el último amigo que lo vio y que incluso trató de salvarle la vida al llevarlo al Hospital San Juan de Dios.
La muerte de este campesino se registró el 25 de mayo anterior. Según la información que manejan las autoridades, un hombre identificado ante los doctores como Jairo Gutiérrez se presentó un día antes al centro médico e indicó que el hoy occiso había sufrido un fuerte golpe en la cabeza.
Gutiérrez, luego de cerciorarse de que los médicos atendieron al herido, no brindó más detalle y se retiró.
Ese 25 de mayo a las 4:30 p.m. los agentes de Inspecciones Oculares y Recolección de Indicios trasladaron los restos de la víctima hasta el Complejo de Ciencias Forenses, donde lo sometieron a la autopsia y se determinó que se había tratado de un crimen.
Familiares de la víctima, vecinos de Rancho Redondo de Goicoechea, retiraron los restos. Sin embargo, desconocen las circunstancias que mediaron para que resultara herido, así como quién es el sujeto que lo dejó en el centro médico.
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