Nicole “Coco” Roper, hija de la reconocida modelo y empresaria Lynda Díaz, no está atravesando un buen momento. Su salud se ha convertido en una batalla constante, y aunque actualmente reside en Estados Unidos para recibir atención médica especializada, el proceso ha sido más duro de lo que esperaba.
“Estoy tan frustrada con el sistema médico y lo mucho que tardan las cosas. Esta no es la primera vez que tengo que lidiar con esta frustración. Me da demasiada cólera cómo a veces el único interés para las farmacéuticas es la plata.”
Coco ha enfrentado serios problemas de salud desde 2020, cuando fue diagnosticada con un tipo raro y agresivo de cáncer: adenocarcinoma gástrico endocervical.
“No escuchan al paciente ni sus necesidades, mientras que uno literalmente se está muriendo en la casa de dolor o con los síntomas”, expresó en sus redes sociales.
Desde entonces, la creadora de contenido ha recibido tratamientos continuos, efectos secundarios y nuevas complicaciones.
“No es que haya mucho que pueda hacer. He llamado las veces que he podido llamar, he dicho las cosas que he tenido que decir, y a veces eso es lo más frustrante. No toca nada más que esperar, y uno está desesperadamente necesitando una medicina o algo para poder sentirse mejor.” La creadora de contenido reveló que actualmente enfrenta dos infecciones, al igual que una “gripe súper fuerte que se está convirtiendo en bronquitis”.