Bruselas. (AFP) – La Unión Europea elevó la presión internacional sobre el presidente venezolano Nicolás Maduro al unirse a Estados Unidos y varios países latinoamericanos que no reconocen los resultados de los comicios del pasado 28 de julio, marcados por denuncias de fraude.
El papa Francisco, en tanto, llamó desde el Vaticano a “buscar la verdad” en Venezuela, donde las protestas desde el lunes por la cuestionada reelección de Maduro han dejado al menos 11 civiles muertos, según organizaciones de derechos humanos, y más de 2.000 detenidos. Además, dos militares han fallecido en incidentes violentos, de acuerdo con el Gobierno.
“A falta de pruebas que los respalden”, los boletines de la autoridad electoral venezolana “no pueden reconocerse”, expresó en un comunicado el Consejo de la Unión Europea, que pidió una “verificación independiente” del proceso.
A diferencia de Estados Unidos y otros países, la Unión Europea se abstuvo de reconocer una victoria del candidato opositor Edmundo González Urrutia, postulado después de una inhabilitación política que vetó a la excongresista María Corina Machado.
Sin embargo, el bloque europeo destacó que “copias de las actas electorales publicadas por la oposición y revisadas por varias organizaciones independientes” indican que González “parece haber ganado las elecciones presidenciales por una mayoría sustancial”.
Maduro fue ratificado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) como presidente reelecto con 52% de los votos frente a 43% del aspirante opositor. El gobernante izquierdista, de este modo, asumiría un tercer mandato que le proyecta a 18 años en el poder.
La oposición subió a una web actas con las que sostiene que González tuvo 67% de los sufragios.
“No vamos a dejar las calles”, sentenció una desafiante Machado, que reapareció en una marcha opositora tras declararse en la clandestinidad a raíz de los comentarios de Maduro de que ella y González Urrutia deberían “estar tras las rejas”.
El CNE aún no ha publicado resultados detallados y alega que su sistema fue blanco de un “jaqueo masivo”. Maduro y altos funcionarios desestiman la validez de los documentos divulgados por la oposición.
EVITAR LA VIOLENCIA
“Hago un sentido llamamiento a todas las partes para que busquen la verdad, actúen con moderación, eviten cualquier tipo de violencia, resuelvan las controversias mediante el diálogo y tengan en el corazón el verdadero bien de la población”, dijo el papa Francisco luego de la oración dominical del Ángelus en la Plaza San Pedro, en El Vaticano.
Machado agradeció a Alemania, España, Francia, Italia, Países Bajos, Polonia y Portugal su “compromiso con la democracia” tras un pedido de estas siete naciones de publicar las actas de la elección presidencial. Hicieron esa solicitud en un comunicado conjunto, al considerar que es necesario para garantizar “total transparencia”.
“Respaldamos la exigencia de que se verifiquen cuanto antes, a nivel internacional e independiente, las actas que hemos presentado”, publicó Machado en la red social Twitter (X).
Estados Unidos, Perú, Argentina, Uruguay, Ecuador, Costa Rica y Panamá reconocieron a González Urrutia como vencedor y Canadá pidió este domingo la publicación de resultados completos. Rusia y China, en contraste, respaldaron a Maduro. En tanto, Brasil, Colombia y México tratan de impulsar un acuerdo político.
“CONDUCTA EJEMPLAR”
Maduro rechaza toda injerencia externa. Este domingo, rodeado por el alto mando de la Fuerza Armada, que le ha declarado “lealtad absoluta”, felicitó la “conducta ejemplar” de la Guardia Nacional, el cuerpo militar encargado de orden público en Venezuela.
“Ustedes han sido y son columna vertebral de la paz, la protección del pueblo, la tranquilidad, la seguridad”, externó el mandatario en un acto por el 87º aniversario de ese cuerpo, en el que dio ascensos y condecoraciones. “Estamos enfrentando en las calles de Venezuela un golpe de Estado”, añadió.
El sábado anterior, ante una manifestación de partidarios que llegó al palacio presidencial de Miraflores, Maduro había denunciado que estaba en marcha un plan para “usurpar” el poder.