Marco A. Pérez M.*
Hace poco estaba leyendo el artículo “Explotación del oro verde en Costa Rica: Matices sobre la deforestación entre 1900 y 1950” en la Revista Historia. Gracias a dicho artículo logré apreciar un dato aterrador. Para el año 1987 la cobertura forestal del país se había reducido a un 21%.
Dicho problema trajo consigo una respuesta inteligente por parte de los políticos del entonces y se lograron crear leyes para proteger y darle mantenimiento a las zonas boscosas existentes. Hoy en día, nuestro país utiliza un 98% de energía renovable y tiene un 53% de cubierta forestal.
En 34 años, se logró recuperar un 32% de cobertura forestal. Ese compromiso con el medio ambiente hizo a Costa Rica merecedor del máximo galardón de la ONU. Sí, en el 2019 Costa Rica fue nombrado Campeón de la Tierra. ¡Hurra por Costa Rica!
Meses atrás, la Municipalidad de Montes de Oca empezó a realizar un estudio para actualizar su plan regulador. Sobre eso, quisiera resaltar un aspecto de gran importancia. Montes de Oca es un cantón con muchísimo desarrollo.
Cuenta con la presencia de universidades, centros comerciales y otros atractivos, pero… ¡Siempre hay un pero! Por desgracia, nos estamos quedando rezagados.
Las políticas constructivas nos anclaron al pasado. Cantones como San José o Curridabat permiten la construcción vertical y, nosotros, al estar anclados al pasado, estamos perdiendo esa inversión.
Ahora, ¿por qué es importante permitir edificios de 12 o más pisos?, ¿existe algún beneficio? ¡Muchísimos! El más importante beneficio de la construcción vertical, quizá, es evitar la expansión horizontal, haciendo posible concentrar a una mayor cantidad de personas en un mismo sitio.
Esto, a futuro, podría permitirle al cantón recuperar zonas verdes.
Paralelo a este enorme beneficio, otro, de magnitudes bíblicas, es la seguridad al tener un acceso controlado al inmueble. La inseguridad actual en el país invita a las personas a buscar opciones para preservar su tranquilidad. Otro beneficio para quienes buscan comprar una casa viene siendo el costo.
En ningún otro sitio podrá obtener tantos beneficios por el precio.
Las ventajas parecen superar las desventajas, ¿correcto? Y no solo eso. Permite aumentar la densidad poblacional trayendo consigo una mayor recaudación de impuestos y así, quizá, se logren bajar los tributos actuales, pues, como mi persona y otros vecinos han notado, el aumento en los impuestos municipales alcanzó cifras apocalípticas.
Habiendo analizado las ventajas para el habitante y los potenciales beneficios para el gobierno local, parece ser imperativo el aprobar un plan regulador que permita la construcción de edificios de 14 o más pisos.
Así, seguiremos luchando por la protección del ambiente y edificando un cantón con la mirada puesta en el futuro. Solo resta decir: ¡Sí a la construcción vertical; sí a Montes de Oca!
*Ciudadano