La iglesia Las Ánimas, en San José, quedó pequeña ante la gran cantidad de personas que le dieron el último adiós al agente Jeiner Gómez Guzmán.
Familiares, amigos y excompañeros del oficial asesinado durante un operativo de vigilancia en Curridabat se despidieron en medio de lágrimas, sentimientos de vacío e impotencia.
En una gran caravana con distintos cuerpos policiales, el féretro fue movilizado desde el lugar donde se realizó la vela, en las inmediaciones del Gimnasio Nacional, hasta el sitio de la ceremonia, sobre Avenida 10, en Barrio Don Bosco.
La multitud llenó las 44 bancas que estaban disponibles en la iglesia, incluso algunas personas quedaron afuera.
La misa estuvo a cargo de monseñor José Rafael Quirós, arzobispo de San José, quien hizo un llamado para que se detenga la violencia que vive el país y pidió por las familias afectadas. “Se debe respetar la vida de los demás y también respetar a las autoridades”, señaló.
Por su parte, allegados de Gómez agradecieron las muestras de apoyo y solidaridad que recibieron en todo momento y también alzaron la voz para que se detengan los homicidios.
En las honras fúnebres estuvieron presentes directores y subdirectores del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), así como jefaturas y compañeros de Interpol.
Michael Soto, jefe de la sección Interpol y sub director del OIJ, agradeció el apoyo brindado y aseguró que, tras la muerte de Jeiner, seguirán trabajando para combatir la delincuencia.
“Nuestra institución está más fuerte y valiente, seguiremos luchando, con o sin recursos”, comentó.
Gómez tenía nueve años de trabajar para el OIJ y en los últimos tres años se desempeñó como investigador de Interpol.
Sus compañeros lo recuerdan como una persona jovial y alegre, que hacía ameno el día.
Los restos del oficial descansan en el Cementerio Obrero.
MEDIDAS CAUTELARES PARA HOMICIDAS
Los sospechosos de matar a un agente de la oficina de Interpol del OIJ y herir a su compañero deberán cumplir con tres meses de detención provisional y seis meses de prisión preventiva.
Los responsables del hecho son un menor de edad de 17 años, que al parecer le dio muerte al oficial, y un hombre de apellidos Chavarría Cascante de 21 años, que conducía la motocicleta en la que los atacaron. Los policías hacían un trabajo de vigilancia en Tirrases el pasado miércoles por la noche.
Se presume que los implicados, a bordo del vehículo, se acercaron a los agentes y les dispararon en reiteradas ocasiones, así dieron muerte a Gómez e hirieron a Bustos, quien permanece hospitalizado en el Calderón Guardia y se encuentra estable.