La Unidad Especial de Intervención (UEI) a través de un documento remitido a la Asamblea Legislativa confirmó que el uso de custodios para Marta Eugenia Esquivel, presidenta ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), fue para impedir a la prensa hacer su trabajo.
A través del oficio UEI-DIR-OF-15-2024, dirigido a la diputada liberacionista Paulina Ramírez, Jeffry Cerdas Lobo, director de la UEI, indicó que el acompañamiento de dos escoltas a la presidenta de la Caja se debió a que en una visita previa “fue expuesta indebidamente con los periodistas que la asediaban en el momento de su salida del recinto parlamentario, ocasionando que ella se sintiera intimidada”.
Cabe recordar que el pasado 25 de enero los agentes de UEI, órgano adscrito al Ministerio de la Presidencia, arremetieron contra periodistas y camarógrafos de distintos medios que realizaban su trabajo y consultaban a la funcionaria por el presunto maquillaje de informes y amañamiento de datos actuariales, así como por los sobresueldos recibidos.
Dicha acción, que ha sido censurada por diputados de varias bancadas, habría sido realizada por los oficiales Rogelio Chaves Barboza y Juan Carlos Chacón Sandoval.
EL PROBLEMA
El tema va más allá de empujones y golpes a la prensa.
El artículo 18 de la Ley Nº.7410, Reglamento de la Unidad Especial de Intervención, establece que dicho cuerpo es para proteger a miembros de los Supremos Poderes “cuando se encuentran en peligro por la acción de grupos terroristas o del narcotráfico”.
Así, la UEI debe cuidar al presidente, vicepresidentes, ministros, dignatarios y máximos representantes de organismos internacionales.
Por otra parte, dicha unidad debe intervenir cuando ministros, magistrados y diputados participen en “operativos de alto riesgo” o estén en situaciones de evidente riesgo para la vida.
El punto es que Esquivel no es ministra ni jerarca de un poder de la República, pero, aun así, utilizó la unidad especial.
No obstante, en Casa Presidencial justifican, mediante estudio confidencial, la medida al señalar que “Esquivel corría riesgo” en Cuesta de Moras.
Por otra parte, el artículo 2 del decreto ejecutivo 39449-MP-SP, Reglamento sobre la protección de los jerarcas del Poder Ejecutivo y dignatarios, permite brindar protección a funcionarios del Ejecutivo “que se encuentren en una condición de riesgo comprobado”.
No obstante, la Ley General de Policía indica que “la intervención de este cuerpo de policía será restringida y excepcional, solo como último recurso para resolver una situación de sumo peligro para la vida de las personas, así como para proteger bienes estratégicos o de alto valor nacional”.
COMPARECENCIAS
Posterior al 25 de enero Esquivel ha comparecido en dos ocasiones en la Asamblea Legislativa.
Previo a acudir a su obligación constitucional, la funcionaria condicionó su llegada al indicar que iría al Congreso solo si se le garantizaba seguridad y resguardo de la prensa.
Ante tal situación, Rodrigo Arias, presidente de la Asamblea, le dijo que no habría ningún inconveniente, no obstante, no se le podría impedir a la prensa ejercer su derecho a informar.
Así las cosas, Esquivel se presentó ante los diputados y no hubo ningún tipo de altercados con representantes de los medios.
MALESTAR
Más allá de esa situación, las agresiones contra la prensa por parte de la UEI generan malestar y dudas.
“Yo quisiera preguntar por qué la presidenta de la Caja tuvo seis funcionarios de seguridad rodeándola y protegiéndola de la prensa. Quiero saber quién tomó la decisión y con base en qué elementos. ¿Por qué deslegitimamos la seguridad que tenemos o a la gente de la prensa?
Si le ponemos seis funcionarios a cuidarla es porque estamos diciendo que corre peligro, pero ¿con base en qué criterio técnico?”, acusó Vanessa Castro, diputada del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC).
“Estamos limitando el ejercicio de la prensa. ¿Qué sucede, alguien avisó de una alarma, de una amenaza? ¿Qué sucede en este Congreso, que le hacemos un cinturón de seguridad a un funcionario solo porque viene a rendir cuentas a los diputados y se tiene que exponer, a la salida, a las preguntas de la prensa? Hasta donde sé, la prensa ni muerde, ni aruña, ni golpea ni anda armada”, detalló el liberacionista Francisco Nicolás.
“Nunca existió una clara justificación de que la UEI fuera último recurso, que se exploraran otras opciones y que la vida de la funcionaria estuviera en sumo peligro.
Se basaron en un reglamento que es ilegal porque la Ley General de Policía nunca autoriza la protección por parte de la UEI de funcionarios que no sean miembros de los Supremos Poderes o dignatarios”, secundó su compañera de fracción Paulina Ramírez.