La vida de varios centenares de migrantes sin domicilio atrapados en Bosnia, cerca de la frontera con la Unión Europea, está en peligro y su situación resulta \”totalmente inaceptable\”, denunció el sábado un representante especial de la UE en Bosnia.
Después de que un incendio arrasara el 23 de diciembre un campamento cerca de la ciudad bosnia de Bihac (noroeste), unos 1.000 migrantes malviven sin domicilio en las frías temperaturas invernales de este país balcánico.
\”La situación es totalmente inaceptable. La vida y los derechos fundamentales de varios centenares de personas están seriamente en peligro\”, declaró el representante especial de la UE en Bosnia, Johann Sattler, tras una reunión con el ministro bosnio de Seguridad, Selmo Cikotic, para examinar la situación.
El campo de Lipa, cuyo nombre se refiere a la localidad donde se encontraba, fue abandonado el 23 de diciembre por los equipos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), ya que consideraron que no reunían las condiciones para acoger a sus residentes durante el invierno.
Este campamento nunca había dispuesto de electricidad ni de agua corriente.
Los migrantes que residían en él lo incendiaron a finales de diciembre para protestar contra la decisión de la OIM.
La OIM y la Comisión Europea, que financia varios centros de acogida de migrantes en Bosnia, pidieron la reapertura de otro centro en Bihac, pero las autoridades locales y regionales se oponen a ello.
Unos 8.500 migrantes que sueñan con instalarse en Europa occidental se encuentran actualmente en Bosnia, donde 6.000 extranjeros residen en centros de acogida, mientras que unos 2.500 o 3.000 malviven sin domicilio, según la OIM.