(Kiev, AFP). La debilitada red energética de Ucrania fue blanco el domingo de un “masivo” bombardeo ruso que, según las autoridades locales, dejó al menos nueve muertos y una veintena de heridos en todo el país.
“Un ataque masivo combinado tuvo como objetivo todas las regiones de Ucrania” y “nuestras infraestructuras energéticas”, declaró el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, afirmando que Rusia lanzó 120 misiles y 90 drones.
“Fue una noche infernal”, señaló el portavoz de la Fuerza Aérea ucraniana, Yuri Ignat, según el cual se derribaron 144 aparatos.
El jefe de la diplomacia ucraniana, Andrii Sibiga, calificó el ataque como “uno de los mayores” lanzados por Moscú.
El ministerio de Defensa ruso afirmó que alcanzó todos sus objetivos en un ataque masivo contra “infraestructuras energéticas esenciales de apoyo al complejo militar-industrial ucraniano”.
Rusia ya ha destruido la mitad de la capacidad energética de Ucrania con sus ataques con drones y misiles en sus casi tres años de ofensiva, según Kiev.
El operador energético ucraniano, DTEK, reportó “graves daños” en algunas de sus centrales térmicas.
Tras registrar cortes eléctricos, la luz comenzó a volver el domingo al medio día en varias regiones del país.
Según DTEK, este es el octavo gran ataque contra sus centrales eléctricas en lo que va de año.
Ucrania pide a sus socios occidentales ayuda para reconstruir la red eléctrica, un proyecto que requiere grandes inversiones, y más equipos de defensa antiaérea para contrarrestar los bombardeos rusos.
Estos bombardeos, exacerbados por las dificultades de Ucrania en el frente ante el avance del ejército ruso en el este, tiene lugar en un contexto geopolítico mundial incierto desde la elección de Donald Trump a la Casa Blanca.
Polonia desplegó aviones de combate
La oleada de ataques dejó al menos nueve muertos y una veintena de heridos.
Dos empleados de la compañía pública de ferrocarriles Ukrzaliznytsia murieron en el bombardeo de un depósito, y tres resultaron heridos, anunció la empresa.
Una persona murió y dos resultaron heridas en un ataque con misiles contra la región de Leópolis, en el oeste, informaron las autoridades locales.
En el sur, dos personas murieron en Odesa y una en Jersón, y un ataque con dron mató a dos personas e hirió a siete, entre ellas dos niños, en Mykolaiv, según el servicio de emergencias.
Se reportaron heridos en varias ciudades, incluyendo Kiev, la capital, en Zaporiyia, en el sur, y Dnipró, en el este de Ucrania.
Del lado ruso, una periodista local, Yulia Kuznetsova, murió por un ataque ucraniano con un dron en la región de Kursk, según el gobernador Alexéi Smirnov.
Esta región fue atacada a principios de agosto por el ejército ucraniano, que aún controla una pequeña parte de ella.
En la región rusa de Bélgorod, también fronteriza con Ucrania, murió un civil por un ataque ucraniano con drones, según las autoridades locales.
Polonia anunció el domingo que había desplegado aviones de combate y movilizado “todas las fuerzas y recursos disponibles” para proteger su territorio durante el ataque nocturno ruso en Ucrania.
La “respuesta” de Putin
El canciller ucraniano declaró que estos ataques son “la verdadera respuesta” del presidente ruso Vladimir Putin a los dirigentes “que le llamaron o le visitaron” recientemente.
Kiev manifestó su molestia el viernes por una llamada telefónica entre el jefe de gobierno alemán, Olaf Scholz y Putin, la primera desde diciembre de 2022.
Muy criticado por la conversación telefónica, Scholz reiteró el domingo su apoyo a Ucrania y aseguró que no se tomará “ninguna decisión” sin ella.
Hablar con Putin equivale a “abrir la caja de Pandora”, estimó el presidente ucraniano. Antes de eso, Putin acogió a varios dirigentes mundiales en una cumbre de los BRICS.
La reciente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses ha reabierto el debate sobre posibles negociaciones con Moscú, y Kiev teme que le obliguen a aceptar concesiones.
Trump ha criticado en repetidas ocasiones la ayuda prestada por su país a Ucrania y ha afirmado poder resolver el conflicto en “24 horas”, sin decir cómo.
El sábado, Zelenski, que durante mucho tiempo había descartado esta opción, afirmó que quería poner fin a la guerra en su país en 2025 por “medios diplomáticos”.
Sin embargo, las posturas rusa y ucraniana siguen siendo opuestas: Kiev descarta ceder los territorios ocupados por el ejército ruso, pero Moscú lo impone como condición.