\\\”A raíz del ataque a la central nuclear de Zaporiyia, el sistema de protección de emergencia se activó en uno de los tres reactores en funcionamiento, que se apagó\\\”, anunció Energoatom en un mensaje en Telegram.
Según la fuente, los bombardeos \\\”causaron graves daños\\\” a una estación que contenía nitrógeno y oxígeno y a un \\\”edificio auxiliar\\\”.
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) se mostró el sábado \\\”alarmado\\\” por los bombardeos.
Rafael Grossi, director de la agencia nuclear de la ONU, dijo que los ataques representan un \\\”riesgo muy real de un desastre nuclear que amenace la salud pública y el medioambiente en Ucrania\\\” y más allá de las fronteras de ese país.
Energoatom ha informado de que \\\”sigue habiendo riesgos de fuga de hidrógeno y sustancias radiactivas. El riesgo de incendio también es alto\\\”.
\\\”El bombardeo causó un grave riesgo para el funcionamiento seguro de la central\\\”, prosiguió el operador ucraniano, agregando que, no obstante, sigue generando electricidad y que el personal continúa trabajando allí.
El viernes, las autoridades ucranianas acusaron a las fuerzas rusas de haber realizado tres ataques cerca de un reactor de la central de Zaporiyia, en el sur, a pesar de que Moscú controla el territorio desde el comienzo de la invasión.
Por su parte, la Unión Europea \\\”condenó\\\” las actividades militares de Rusia en torno a la central nuclear de Zaporiyia.
\\\”Se trata de una violación grave e irresponsable de las normas de seguridad nuclear y de un nuevo ejemplo del desprecio de Rusia por las normas internacionales\\\”, afirmó el sábado el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, desde su cuenta Twitter.
El ejército ruso asegura por su lado que fueron las fuerzas ucranianas las responsables de estos ataques, que provocaron un incendio ya extinguido.
El 21 de julio, Rusia ya había acusado a las fuerzas ucranianas de atacar con drones en el territorio de esta central nuclear, la más grande de Europa.
Kiev afirma que Moscú almacena armas pesadas y municiones en el territorio de la central, ocupada desde marzo por las fuerzas rusas.