El aumento en la actividad y emanación de gases de los volcanes Turrialba y Rincón de la Vieja hicieron que muchos costarricenses se asustaran ya que pensaron venía una erupción.
Eso alertó a la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), que en conjunto con el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) y la Red Sismológica Nacional (RSN) realizaron las respectivas revisiones para determinar qué sucedió.
Blas Pérez, geólogo de la CNE, explicó que en el caso del Rincón de la Vieja, la actividad inició la madrugada del sábado y se presentaron varias erupciones freáticas.
“Se expulsa agua, lodos sobre el cráter activo y esto genera una columna de gases. Las actividades no han generado flujos de lodo ni corrientes de barro caliente sobre los cauces”, dijo el experto.
Manifestó que es una actividad normal que incluso desde enero se está registrando y se mantiene en constante vigilancia.
TURRIALBA
En el caso del volcán Turrialba la noche del domingo produjo una importante salida de gases y vapor que muchas personas comenzaron a reportar.
Además se dio un registro de altas temperaturas en sus fumarolas, según indicó Guillermo Alvarado, vulcanólogo de la CNE que se mantiene atento al comportamiento.
“No fue una erupción, sino emanación de mucho vapor y gas denominada actividad exhalativa, que estuvo acompañada de altas temperaturas en sus fumarolas”, acotó.
En esa zona el incidente también se reportó como normal, en un coloso que lleva años presentando ese comportamiento, por lo cual de momento no hay de qué alarmarse.
Cabe señalar que horas antes del lanzamiento de gases se registró un sismo al noreste del macizo que pudo disparar la salida.
El movimiento telúrico fue de 3,3 grados Richter, originado por una falla local 4,5 km al noreste de Turrialba.
La CNE mantiene vigilancia permanente y coordinación con los organismos técnico-científicos en el seguimiento de las actividades volcánicas.
Además, le recuerda a la población que nuestro país posee colosos activos, razón por la cual es importante estar atenta, contar con planes de emergencia, conocer rutas de evacuación y sitios seguros en caso de presentarse un evento de esa naturaleza.