El sector turístico urgió al gobierno para que reconvoque y dispense de todo trámite el proyecto de ley que busca extender, por un año más, la exoneración del Impuesto sobre el Valor Agregado (IVA) a los servicios turísticos, como una medida concreta para la reactivación y mantener la competitividad del sector en materia de precios.
El transitorio IX de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas establece que los servicios turísticos estarán exentos durante el primer año de vigencia de la ley, posteriormente, se gravarían con un 4% a partir del segundo año, un 8% el tercero y un 13% de tarifa plena a partir del cuarto año. Esto quiere decir que a partir del 1 de julio los servicios comenzarían a gravarse con un 4%.
El viernes anterior el gobierno había convocado a las sesiones extraordinarias un proyecto que presentó el diputado Roberto Thompson, para prorrogar por un año más el cobro del IVA en las actividades turísticas, sin embargo, sin una explicación, lo desconvocó dos horas después.
“Esto es incomprensible cuando en el gobierno son conscientes de que el turismo es, en la actualidad, uno de los sectores que más está sufriendo los efectos de la pandemia. Comenzar a gravar los servicios turísticos que hasta hoy están exentos es, sin duda, una medida totalmente contraria a las necesidades de reactivación, esto encarece los servicios y desestimula que las personas viajen en el futuro”, dijo el presidente de Canatur, Rubén Acón.
Para el sector es muy importante que el turista posponga sus vacaciones en lugar de cancelarlas, no obstante, cuando el viaje se posterga después del 1 de julio, los empresarios deben aplicar el 4% del cobro del IVA, lo que implica una modificación de la tarifa final, y esto lleva a los consumidores a cancelar su reserva.
“Esperamos que el Ejecutivo reconvoque el proyecto como una muestra de interés por parte del Gobierno por rescatar, con el apoyo adecuado, a la industria turística”, señaló Acón.
De acuerdo con los datos del Banco Central de Costa Rica, el turismo será el sector más afectado de la economía con esta pandemia y uno de los últimos en recuperarse.
Se prevé que como consecuencia de la caída abrupta del ingreso de turistas y las medidas de distanciamiento social, los servicios de hoteles y restaurantes experimentarían el mayor decrecimiento con un -27,6%, seguidos por la construcción, el comercio y la manufactura.