El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) y la Corte Suprema de Justicia, se sacudieron tras el vínculo que los une al caso Diamante a través de Johnny Araya, alcalde de San José, mediante el.
El caso señala supuestos acercamientos de Araya con Luis Antonio Sobrado, presidente del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), Fernando Cruz, presidente de la Corte Suprema de Justicia, y Julio Jurado, procurador general de la República.
El jerarca de la Corte incluso aceptó que la Inspección Judicial procediera a investigar un mensaje enviado al alcalde josefino, en donde le deseó suerte en un proceso penal por un supuesto tráfico de influencias.
Mientras tanto, en una conversación entre Johnny Araya y un regidor municipal, se planteó la posibilidad de una aparente dieta para Sobrado. La institución lo desmintió.
• Fernando Cruz Castro, Presidente de la Corte Suprema de Justicia
“Me permito aclarar que en mi condición de presidente de la Corte conversé con don Johnny Araya sobre un proyecto de arborización por los alrededores de los edificios judiciales del Primer Circuito. Ese proyecto no pudo realizarse por limitaciones presupuestarias, especialmente en el año 2020. En junio de ese mismo año, surgió la inquietud del Distrito Cívico, porque la Corte fue consultada sobre ese tema por el Parlamento. Sobre ese proyecto, el señor alcalde me expresó su interés de conversar al respecto, empero, en virtud de la emergencia de la pandemia, la conversación sobre el tema se postergó varios meses. En enero o principios de febrero de este año, se dio la posibilidad de que el señor alcalde conversara conmigo sobre ese proyecto. Sin embargo, me informaron que, en febrero, el señor alcalde no podría realizar tal encuentro porque enfrentaba un juicio penal importante. Comprendiendo la preocupante situación judicial a la que debía responder don Johnny Araya, no insistí en fijar fecha para la reunión y solo le envié un mensaje a su celular, diciéndole que esperaba que el reto que enfrentaba, lo superara”.
TSE SE PRONUNCIA
“No ha existido a lo largo de los años ninguna relación de cercanía entre el magistrado Sobrado González y el señor Araya Monge, salvo las que corresponden entre una autoridad electoral y un cargo electo, un candidato o un militante partidario, según las diversas condiciones en que se ha encontrado el señor Araya desde 1999 cuando don Luis Antonio asumió como magistrado. De haber existido esa llamada, se habría aplicado el criterio usual, que consiste en atender al interlocutor, advirtiéndole que no se puede adelantar criterio sobre ningún expediente en curso y que cualquier manifestación que desee que sea considerada, debe aportarla al expediente por escrito”.