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Washington. (EFE) – El electo mandatario de los Estados Unidos, Donald Trump, conversó esta semana con el presidente ruso, Vladímir Putin, y le aconsejó no intensificar la guerra de Ucrania.
Así informó en exclusiva el diario The Washington Post.
Según el matutino, Trump le recordó al gobernante ruso la considerable presencia militar que Estados Unidos tiene en Europa y expresó su interés en mantener conversaciones de seguimiento para abordar “la resolución de la guerra de Ucrania pronto”.
Durante la campaña electoral, Trump dijo ser capaz de lograr un acuerdo en 24 horas para poner fin a la guerra de Ucrania, pero no dio más detalles al respecto y sus críticos señalan que estaría dispuesto a ceder parte del territorio ucraniano a Rusia, algo inaceptable para el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
De acuerdo con el rotativo, el Gobierno de Ucrania fue informado de la llamada entre Trump y Putin, y no se opuso a esa conversación.
Desde que ganó las elecciones del martes, el republicano ha realizado unas 70 llamadas a líderes mundiales, incluida una a Zelenski, en la que también participó el magnate Elon Musk.
Trump lleva a cabo estas conversaciones telefónicas desde su mansión de Florida sin la participación del Departamento de Estado porque el equipo del republicano desconfía de los funcionarios de carrera.
Putin felicitó públicamente a Trump por su victoria electoral, lo calificó de “valiente” por su respuesta al intento de asesinato que sufrió en un mitin electoral en julio y se mostró “dispuesto” a mantener contactos con él.
“Lo que ha dicho públicamente hasta ahora (…), lo que se dijo sobre su deseo de restablecer las relaciones con Rusia, contribuir a poner fin a la crisis ucraniana, merece, como mínimo, atención”, indicó el mandatario ruso.
Mientras, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó de “exageración” la afirmación de Trump de que pondrá fin al conflicto en Ucrania “en 24 horas”.
El presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, planea acelerar el envío de armamento a Ucrania para entregar antes del fin de su mandato los $6.000 millones restantes de la ayuda aprobada por el Congreso.
