Washington. (AFP) – Donald Trump se convertirá en enero en uno de los presidentes con mayor poder en la historia de Estados Unidos, ya que tendrá pocos contrapesos, luego de que el Partido Republicano lograra dejarse el Senado y la Cámara de Representantes.
Parece que Trump también conquistó el voto popular frente a la demócrata Kamala Harris, a quien sacó más de 5 millones de sufragios de ventaja. De confirmarse, Trump será el primer presidente republicano en 20 años en lograr esta hazaña, lo que pone en tela de juicio a las encuestadoras que predijeron lo contrario.
El presidente electo de 78 años ya ganó y sobrepasó la mayoría necesaria del colegio electoral, con una ventaja que todavía puede aumentar una vez que se conozcan los resultados de los estados de Arizona y Nevada, donde los conteos lo sitúan a la cabeza.
Si se le declara vencedor en estos dos últimos estados, Trump se habrá llevado los siete estados clave. “Estados Unidos nos dio un potente mandato sin precedentes”, dijo.
Contrario a las elecciones de 2016 en las que Hillary Clinton obtuvo más votos que Trump, esta vez el republicano podrá apoyarse en esta legitimidad popular, en especial de cara a los jueces que lo procesan, y a los que acusa de ser corruptos.
Cuando aún resta que se defina una treintena de escaños de los 435 de la Cámara de Representantes, los republicanos lideran la carrera para conservar su mayoría.
El martes, el bando de Trump ya retomó el control del Senado, la cámara alta del Congreso. Este órgano clave del poder federal ostenta atribuciones muy importantes, en especial sobre la nominación o destitución de figuras claves del ejecutivo, o incluso en la confirmación de magistrados federales.
Además, el presidente electo se encargó de asfixiar cualquier disidencia al interior de su partido, que desde ahora adopta su línea “Make America Great Again” (Hagamos que Estados Unidos sea grande otra vez).
Trump será el primer presidente en asumir sus funciones con una cómoda dosis de inmunidad en el ejercicio del cargo.
Esto debido al fallo de la Corte Suprema del 1º de julio sobre el expediente contra Trump por sus intentos de anular los resultados de las elecciones de 2020 ganadas por el demócrata Joe Biden.
Esta decisión le dio un respiro a Trump, que escapó a tres de cuatro procesos en lo penal que temía pudiesen realizarse este año. Convertido nuevamente en jefe de Estado, tendrá ahora un horizonte completamente despejado.