Washington. (AFP) – Donald Trump generó incredulidad -y cierto apoyo- tras sugerir que el lenguaje estándar utilizado en una orden de registro del FBI ejecutada en 2022 en su mansión de Florida mostraba que el presidente Joe Biden quería que agentes armados le dispararan.
La última afirmación incendiaria de Trump surgió en respuesta a un expediente judicial que describía los planes para la búsqueda del FBI en su mansión de Mar-a-Lago, donde guardaba documentos clasificados de seguridad nacional después de abandonar la Casa Blanca. El expediente incluía la redacción estándar del FBI, la cual establece que los agentes están autorizados a utilizar la fuerza letal si alguien está en peligro inminente.
Pero Trump, quien se postula para desbancar a Biden en las elecciones de noviembre, distorsionó la declaración para decir que mostraba que el Departamento de Justicia estaba dispuesto a dispararle y hacer daño a su familia.
“Se acaba de revelar que el Departamento de Justicia de Biden fue autorizado a usar fuerza mortal para su despreciable redada en Mar-a-Lago. Están ansiosos por hacer lo impensable”, dijo Trump el martes en un correo electrónico de recaudación de fondos que publicaron medios estadounidenses.
“Joe Biden estaba encerrado y listo para sacarme y poner a mi familia en peligro. ¡Cree que puede asustarme, intimidarme y derribarme!”, agregó.
Los disparatados comentarios se suman al montón de afirmaciones falsas hechas por Trump contra Biden, a quien ha acusado repetidamente y sin pruebas de utilizar el sistema judicial como arma para atacarlo.
El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, pidió a todos los legisladores que condenen los comentarios “extravagantes y peligrosos” de Trump en un discurso en la Cámara Alta del Congreso.
“No podemos permitir que este hombre, Donald Trump, o cualquier otra persona, arroje este tipo de fósforos para encender fuegos que podrían incendiar nuestra democracia”, dijo. Pero varios de los aliados más acérrimos de Trump se unieron al expresidente para tergiversar la intervención judicial.
Marjorie Taylor Greene, congresista de Georgia, publicó en la red social X que el Departamento de Justicia y el FBI “dieron luz verde” para asesinar a Trump.
En una declaración a la AFP, la campaña de Trump señaló que informar sobre el correo electrónico de recaudación de fondos era “un intento repugnante de encubrir a Joe Biden, que es el presidente más corrupto de la historia y una amenaza para nuestra democracia”.