Washington. (AFP) – Donald Trump sigue formando su equipo con nombramientos que a veces sorprenden y casi siempre recompensan la lealtad.
El presidente electo de Estados Unidos, de 78 años, trata por todos los medios de evitar lo que calificó de “mayor error” en su primer mandato. “Elegí a algunas personas que no debería haber elegido”, es decir, “que no eran leales”, afirmó en un pódcast grabado a finales de octubre con Joe Rogan.
“Las elecciones de Trump responden a dos criterios: la lealtad y la ruptura”, declaró a la AFP Todd Belt, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad George Washington. Quiere rodearse de aliados que “no van a perder el tiempo diciéndole lo que no puede hacer”, añadió.
Todavía tiene que anunciar designaciones muy esperadas como la del secretario del Tesoro, el encargado del Comercio Exterior y el portavoz de la Casa Blanca.
El senador demócrata John Fetterman resumió la sensación en su partido, aún aturdido por la victoria aplastante del republicano en los comicios presidenciales.
En declaraciones a NBC aseguró que la ráfaga de nominaciones de los últimos días es un “troleo de competición” para fastidiar “a los progresistas”.
Trump, que asumirá el cargo el 20 de enero, provocó un terremoto político el miércoles con sus elecciones para dirigir la Inteligencia y el Ministerio de Justicia.
La futura jefa de los Servicios de Inteligencia de la primera potencia mundial, Tulsi Gabbard, es una tránsfuga del Partido Demócrata conocida por sus posiciones favorables a Rusia.
Cuando decidió apoyar al republicano durante un mitin en octubre, lo describió como un “presidente que tiene el coraje y la fuerza para luchar por la paz”.
Si el Senado lo confirma, el departamento de Justicia quedará en manos de un trumpista muy polémico: Matt Gaetz. Este congresista ha sido acusado de tener relaciones sexuales con una menor de edad.
Gaetz, sin experiencia en el ámbito judicial, “debe ser el peor nombramiento de secretario en la historia estadounidense”, manifestó el exconsejero de Seguridad Nacional de Trump, John Bolton, en NBC.
FIGURAS POLÉMICAS
De acuerdo con la prensa, Trump selecciona a sus lugartenientes viendo las intervenciones televisivas de los candidatos.
Su primer mandato, entre 2017 y 2021, fue una sucesión de despidos espectaculares. Varios exconsejeros o secretarios, como Bolton, se volvieron en su contra posteriormente.
Esta vez, el 45º y pronto 47º jerarca de Estados Unidos privilegia a personalidades que a veces no tienen ninguna experiencia en el aparato del Estado, sin embargo, le han sido leales de forma incondicional.
Como Elon Musk, que va a llevar a cabo una misión de recorte del gasto público y de desregulación. El hombre más rico del mundo ha puesto toda su energía en la campaña, bombardeando a sus millones de seguidores en su red social X con mensajes a favor de Trump.
En la misma red invitó a personas con coeficiente intelectual “alto” y “dispuestas a trabajar más de 80 horas por semana en tareas ingratas de reducción de gastos” públicos a enviarle un currículum.
Varios futuros secretarios o consejeros son invitados habituales en el canal favorito de los conservadores, Fox News, donde alaban a Trump.
El magnate, antiguo presentador de telerrealidad y gran consumidor de televisión, se interesa en la apariencia física de quienes lo rodean. De la futura secretaria de Seguridad Interior, la controvertida Kristi Noem, por ejemplo, dijo durante un mitin que era “muy bella”.
Para dirigir el Pentágono, Trump incluso eligió a un presentador de Fox News, Pete Hegseth, que considera que el ejército es demasiado progresista. La nominación de este antiguo militar, inexperto en el mando de alto nivel, fue una sorpresa.
El próximo mandatario ha tomado algunas decisiones que contrastan con esta búsqueda de lealtad absoluta, como el senador de Florida Marco Rubio, su futuro jefe de la diplomacia. Con él ha pasado de mantener relaciones conflictivas en el pasado a ser grandes aliados.