Realizar labores peligrosas sin guantes, no utilizar protector solar, no exfoliar las manos, son algunas de las acciones que degeneran la piel de las manos.
Además el cambio de temperatura ambiente, ya sea que se deba a variaciones de temporada, o que la actividad que se realice requiera cambios bruscos de calor a frío y viceversa, afecta la piel.
Alimentarse bien, procurarse una dieta equilibrada que incluya frutas y verduras, es vital porque ambas proporcionan vitaminas, minerales y el oxígeno que se aporta a las células de la piel se nota con un brillo hermoso.
Afortunadamente existen remedios 100 % naturales que permiten mantenerlas las manos suaves e hidratadas, no solo de manera efectiva sino también a un bajo precio.
– Mascarilla de yema de huevo y aceite de oliva: Este tratamiento nos ayuda a rehidratar la piel y, de paso, remueve las células que se retienen en su superficie.
Se combina una yema de huevo con dos cucharadas de aceite de oliva, una vez lista la mezclase aplica y deja actuar 20 minutos. Finalmente, se enjuague con agua tibia y se repite dos o tres veces a la semana.
– Manteca de cacao y aceite de almendras: Los ácidos grasos contenidos en la manteca de cacao y el aceite de almendras permiten humectar la piel de las manos, dejándolas con una textura suave. Además, ambos ingredientes aportan vitamina E y antioxidantes, los cuales ayudan a regenerar la piel seca y áspera.
agregar dos cucharadas de manteca de cacao al baño maría y, cuando esté derretida, mézclela con dos cucharadas de aceite de almendras. Deje reposar la mezcla hasta que se solidifique. Entonces tome una pequeña cantidad de tratamiento y aplíquelo sobre las manos hasta que se absorba por completo. Déjelo actuar sin enjuagar y repita su uso todas las noches.
– Avena y miel de abejas: La avena combinada con miel de abejas ayuda a hidratar la piel de las manos y, a su vez, elimina las células muertas y regula el pH cutáneo. Su aplicación regular elimina las asperezas y previene la aparición de signos prematuros de la edad.
Se mezcla una cucharada de harina de avena con dos cucharadas de miel de abejas hasta obtener una pasta cremosa, luego se aplica sobre las manos y se deja actuar 30 minutos, antes de enjuagar con agua tibia y repetir su uso tres veces a la semana.