Desde que el Ministerio de Salud aprobó este año el primer permiso para aplicar terapias regenerativas con células madre con el fin de combatir la osteoartritis, muchos pacientes que padecen esta enfermedad tienen una oportunidad para mejorar su calidad de vida, reduciendo el desgaste en las articulaciones.
Ángela López, una cartaginesa de 45 años, el 26 de setiembre se convirtió en la primera mujer en someterse a este tratamiento, que le ayudó a devolverle la movilidad en sus extremidades y, como ella afirma, “volver a nacer”.
Para ella era imposible darse vuelta o bajarse de la cama, el dolor no le permitía dormir, conducir ni estar 20 minutos de pie, todo debido a un desgaste severo en las caderas y las rodillas.
“Comencé renqueando, me costaba juntar cosas y agacharme. Cuando mi padecimiento empeoró, lo que me ofrecieron fue operarme y hacerme reemplazo de ambas caderas.
Gracias a este procedimiento con células madre esas cirugías no serán necesarias y mi vida ha dado un giro importantísimo. Ahora no sufro dolor y ya puedo realizar tareas que hace unas semanas eran imposibles”, relató.
Por su parte, Luis Carlos Ordóñez, especialista en medicina regenerativa, dijo que la osteoartritis ocurre porque la velocidad de regeneración se queda corta ante la de degeneración de las articulaciones, ya que las células madre escasean.
Este padecimiento puede afectar todas las articulaciones, rodillas, hombros, caderas y vértebras.
Esta condición médica puede presentase por la edad, pero no es exclusiva de las personas mayores.
También puede afectar a los jóvenes porque entre las causas está el ejercicio en exceso, sobrepeso, levantamiento de objetos pesados, deficiencia de nutrientes, ingesta de algunas medicinas y trastornos genéticos.
¿CÓMO FUNCIONA EL PROCESO?
Se trata de un procedimiento mínimamente invasivo. Al paciente se le extrae del abdomen una pequeña cantidad de grasa en una sala de cirugía clase A, para lo cual se utiliza anestesia local. En un laboratorio debidamente certificado y autorizado se realiza la separación de las células madre y luego, guiados con ultrasonido, se inyectan en las articulaciones. Con esta terapia se logra mejorar la capacidad de regenerar tejidos, mejorando el funcionamiento celular.