Tras el acuerdo binacional Costa Rica-Panamá, la Dirección General de Migración y Extranjería decidió cerrar el Campo Ferial en Paso Canoas donde se ubicaban migrantes para movilizarlos ahora al Centro de Atención Temporal de Migrantes (Catem Sur) con el fin de acelerar su paso por el país.
Según las autoridades migratorias, esta medida se implementó para permitir el ingreso directo de los autobuses procedentes de Panamá al Catem y evitar que los migrantes se dispersen a diversos puntos del cantón de Corredores.
“Les permitirá a las personas que continúan su viaje comprar el tiquete y esperar en la zona de salida, mientras para aquellos que esperan el depósito de dinero, la institución habilitó una zona de tránsito en la que se ubicaron ventanillas de remesas de la empresa Western Unión”, explicaron.
En caso de detectarse personas extranjeras de más vulnerabilidad que requieran más días para su estabilidad y posteriormente continuar el recorrido serán trasladadas al proceso de albergue en el Catem.
Para la salida de los autobuses hacia la Frontera Norte se llevará a cabo un control mediante una lista de personas que cuenten con boletos para continuar su viaje.
“Todos los extranjeros serán sometidos a verificaciones en los sistemas de seguridad correspondientes y la misma será chequeada nuevamente por los oficiales de Policía destacados en la Zona Norte una vez que lleguen”, agregaron.
En los últimos años el flujo de migrantes que viajan de Suramérica a Estados Unidos viene agravándose, empeorando en 2023, donde la situación de migrantes se hace inmanejable con ingresos de personas entre los 3 mil a 4 mil diarios.
De enero a mediados de setiembre, 320 mil migrantes ingresaron por la Frontera Sur costarricense en Paso Canoas rumbo hacia el norte del continente.
El grueso del grupo sale de Venezuela, pero también hay ecuatorianos, colombianos y hasta personas de Asia y África.