El tango “Sur”, uno de los más famosos del género, susurra: www.infolatam.com/go.php?https://youtu.be/UtYfE83T86o\” \\o \”(51 hits)\” \\t \”_blank\” www.infolatam.com/go.php?https://youtu.be/UtYfE83T86o\” \\o \”(51 hits)\” \\t \”_blank\” Sur,/paredón y después…/Sur,/una luz de almacén…/ Ya nunca me verás como me vieras,/ www.infolatam.com/go.php?https://youtu.be/UtYfE83T86o\” \\o \”(51 hits)\” \\t \”_blank\” recostado en la vidriera/ y esperándote”. Habrá que ver si el próximo 15 de agosto los países de Mercosur y Unasur seguirán viendo a Paraguay, como antaño, recostado en la vidriera, esperando y mirando al sur, o si, por el contrario, el nuevo gobierno que ese día asuma en Asunción cambiará de actitud.
Cambio es lo que están solicitando destacados actores políticos y sociales locales tras las elecciones del 21 de abril. Los principales símbolos del reclamo son Yaciretá e Itaipú, ejemplo de la presión asfixiante de Argentina y Brasil, consumidores a precio de saldo de su energía hidroeléctrica. El diario ABC Color puntualiza en un editorial que ha llegado la hora en que Paraguay defienda “con dignidad y firmeza sus derechos y soberanía hoy pisoteados por Brasil y Argentina”. Luego describe su hartazgo en su relación asimétrica con los dos países mayores de Mercosur: “Lo que de ninguna manera aceptamos más los paraguayos es que nuestros vecinos y socios pretendan continuar explotando descaradamente nuestros recursos naturales engatusándonos con lisonjas y prebendas… Más allá de las inequidades y abusos de los respectivos tratados que deben ser rectificados, lo que ahora el nuevo gobierno debe exigir al Brasil y a Argentina es la revisión de los mismos y un acuerdo que nos restituya nuestra soberanía hollada en virtud de los leoninos tratados”.
Paraguay es un país muy peculiar, que no ha dejado totalmente atrás la dictadura de 35 años de Alfredo Stroessner, con estructuras sociales injustas y desiguales. Todavía dominado, como se ha visto en estas elecciones, por el sempiterno Partido Colorado (o Asociación Nacional Republicana), fundado en 1887. Con instituciones débiles y fácilmente manipulable por quien ejerce el poder. Y también por sus vecinos, que muchas veces escudándose en la falta de legitimidad de sus gobiernos, desarrollan políticas bilaterales poco amigables.
Otra cosa. Comparando las melifluas declaraciones de muchos mandatarios sudamericanos tras el triunfo de Horacio Cartes con las pronunciadas tras la moción de censura (juicio político) contra Fernando Lugo, parecería que estamos en otro mundo. La pr esidente argentina Cristina Fernández dijo que “Sin lugar a dudas hubo un golpe de Estado” y la situación en Paraguay era “inaceptable”. En la misma línea se manifestaron muchos otros, como Hugo Chávez y José Mujica.
Hoy oímos cosas diferentes. Tras conocerse el triunfo de Cartes, Fernández dijo que lo esperaban en Mercosur y posteriormente remató en un twitter: “Su lugar está allí en Mercosur junto a todos nosotros como siempre… Democracia y Mercosur: La mejor fórmula. De nuevo estamos completos en la América del Sur. Se necesita”. Nicolás Maduro llamó a Cartes para felicitarlo y luego comentó sobre su “grata” conversación: “Hemos conversado por teléfono, yo le he ratificado toda la buena voluntad del gobierno y el pueblo venezolano para tener las mejores relaciones con el Paraguay… Le deseamos suerte a él como nuevo presidente del Paraguay y esperamos que sean superadas las circunstancias que llevaron a la suspensión del Paraguay en Mercosur yUnasur”.
¿Realmente explica este cambio de actitud el hecho de que se hubieran celebrado unas elecciones libres y democráticas, con todas las limitaciones del caso, o es que hay algo más? La suspensión de Paraguay de Mercosur, y también de Unasur, se realizó con poco apego a las normas y al derecho y mayores concesiones a la politiquería. En su momento, para justificar lo actuado en la Cumbre de Mercosur, Mendoza, junio de 2012, donde no sólo se suspendió la membresía de Paraguay sino también se decidió convalidar el ingreso de Venezuela, Mujica señaló que entonces había primado “lo político sobre lo jurídico”.
No será sencillo. Todos los implicados en los hechos, Dilma Rousseff, Fernández, Mujica y Maduro, lo saben. Y saben de la endeblez de sus argumentos legales. Por eso prefieren que Paraguay vuelva al redil del modo más pacífico posible y sin exigir la salida de Venezuela. No será sencillo. En Paraguay hay fuertes resistencias. En fechas recientes el diputado Hugo Rubin, del Partido Encuentro Nacional (PEN), atacó cruda y escatológicamente aFernández, Mujica y Mercosur. Y no es el único. Los sentimientos están a flor de piel y el recuerdo de la Guerra de la Tripla Alianza, cuando Argentina, Brasil y Uruguay diezmaron al pueblo paraguayo, es constante.
Lo más probable es que Paraguay vuelva a Mercosur, mientras Venezuela permanezca como miembro pleno. También se puede dar por seguro su regreso a Unasur. Habrá que ver, sin embargo, si las relaciones son fluidas o se complican, especialmente con Argentina y Venezuela, vistos en Asunción como los malos de la película. Por eso es más elocuente la actitud casi silenciosa de Brasil. En su enfrentamiento con Argentina, y la visita deRousseff a Buenos Aires sólo supuso un parche, Paraguay puede ser, como Uruguay, un peón muy valioso. Pero ello obliga a mover las piezas con cautela. Nadie quiere, y Brasil menos que nadie, ser acusado de buscar la ruptura de Mercosur.
Infolatam
*Investigador principal para Latinoamérica del Real Instituto Elcano, Madrid.