La junta directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) le solicitó a la Gerencia de Pensiones elaborar una propuesta de reforma de corto al régimen de pensiones de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).
La información fue confirmada por José Luis Loría, directivo de la CCSS ante consulta efectuada por DIARIO EXTRA, quien reconoció que el órgano colegiado ha estado analizando las debilidades y ajustes de la reforma adoptada en el 2005, el impacto al sistema de las decisiones tomadas en su oportunidad por la Sala Constitucional como por ejemplo que se permita que las personas huérfanas reciban una pensión, pese a estar trabajando o que las personas viudas sigan recibiendo el subsidio aunque se casen de nuevo o estén trabajando, entre otros, pues comentó que en la modificación de hace ocho años dichos aspectos, entre otros, no estaban contemplados.
“Lo que dice la junta directiva a la Gerencia de Pensiones es que necesitamos, en un periodo rápido, una propuesta de corto plazo de reforma. El gerente de pensiones deberá reunirse con el actuario y los técnicos para determinar cuáles son las debilidades de la reforma del 2005, analizar la situación del régimen de pensiones, cuáles son los impactos de decisiones tomadas por la Sala IV y con todo ese paquete analizar por dónde podría ir la propuesta.
¿QUÉ SE ESTUDIARÁ?
Consultado sobre cuáles son los aspectos a incluir en dicha propuesta de corto plazo comentó que a la Gerencia de Pensiones no se le especificó parámetro alguno, pues dijo que al ser un tema técnico es el grupo especialista el que debe determinar los parámetros a evaluar e incluir dentro de la valoración.
Aseguró que las condiciones del país han cambiado pues recordó los efectos ocasionados por la crisis económica mundial, la cual también impactó al país, en cuanto a ingresos a la seguridad social se refiere, entre otros, por lo que recalcó que ante la serie de cambios se debe revalorar el IVM.
Pero según indicó Juan Carlos Durán, representante del Sindicato Nacional de Enfermería (Sinae), la nueva reforma de corto plazo al IVM buscará revisar la base mínima contributiva del sector de trabajadores e independientes y “establecer nuevamente el castigo a la pensión reducida eliminado en 2007”.
“Este hecho por sí mismo enciende de nuevo las luces rojas, puesto que la reforma del 2005 y los ajustes hechos por la propia institución de forma inconsulta en el 2007, buscaban de nuevo la ansiada sostenibilidad financiera del sistema.
Hoy según los propios cálculos institucionales expuestos en el Comité de Vigilancia indican que el régimen presenta un problema de flujo de efectivo que asciende a los ¢35.000 millones para el 2013, hecho que permite cuestionar el impacto de las reformas precedentes e impone la necesidad de que la propia Presidenta de la República le solicite a la Presidencia Ejecutiva de la Caja y a su Junta Directiva investigar y separar a los presuntos responsables de un posible hecho tan delicado”, enfatizó Durán.