Argentina. (AFP) – Sindicatos de aceites de Argentina decidieron este martes paralizar la actividad de todos los puertos exportadores de granos y derivados y las plantas de molienda del país, en rechazo a la desregulación económica que impulsa el presidente Javier Milei.
La medida, anunciada por la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, la industria que reporta mayores ingresos de divisas a la Argentina, será “por tiempo indeterminado” a partir de la medianoche del miércoles, dijo a la AFP su líder, Daniel Yofra.
“El principal motivo es la reforma laboral que impulsa el gobierno, que llama modernización, pero es una forma de precarización”, explicó el dirigente sindical.
La huelga contra la “Ley Bases” promete paralizar la actividad de las industrias ubicadas en la periferia de la ciudad argentina de Rosario (Santa Fe, centro), que constituyen el tercer nodo portuario agroexportador más importante del mundo.
El Senado argentino discutirá el miércoles una versión reducida del proyecto de reformas de Milei, quien cumple esta semana su primer semestre de gobierno sin haber obtenido la aprobación de leyes en el Congreso donde su partido, La Libertad Avanza, es minoría.
Si los senadores aprueban norma, que recibieron en abril la luz verde de los diputados, el paquete de más de 200 artículos volverá a la Cámara Baja para su sanción definitiva.
El proyecto delega facultades del Parlamento en el Ejecutivo, incluye un polémico régimen de incentivo a las grandes inversiones y fija una decena de empresas públicas sujetas a privatización, entre otras medidas. También se debate una reforma fiscal que incluye el llamado impuesto a las ganancias para gravar los salarios y jubilaciones a escalas que implican aumentar la base de alcance.
Yofra destacó que, para los trabajadores que representan, la restitución de este impuesto “significa una rebaja salarial”.
Para el líder de los obreros de la industria oleaginosa, “no hay ningún artículo en la ley Bases que beneficia a los trabajadores”.
Además de la huelga, la Federación convocó a una manifestación el miércoles frente al Congreso en Buenos Aires junto a las principales centrales obreras del país, organizaciones sociales, partidos de izquierda y miembros de la sociedad civil.