Uno de los retos que plantea el sistema de pensiones es que los trabajadores independientes no tendrán acceso al ROP (Régimen Obligatorio de Pensiones) debido a que hoy solo cotizan para la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
El tema cobró relevancia en un foro organizado ayer por la Junta de Pensiones y Jubilaciones del Magisterio Nacional (Jupema).
“La coyuntura actual del país obliga a que se inicie ya un diálogo productivo y transparente que dé pie a las reformas y medidas que urgen para poder garantizar una pensión digna a nuestra población adulta mayor. Ello implica mejoras no solo con reformas de ley que se complementen en una misma visión y que fortalezcan el Sistema Nacional de Pensiones, sino otras acciones”, dijo Carlos Arias, director ejecutivo de la institución.
Las metas de trabajo deben buscar establecer acciones que mejoren la solvencia de los fondos del Sistema Nacional de Pensiones como un todo, el cual es multipilar, y cobija a los regímenes básicos, complementarios y la pensión no contributiva, según dijo.
NO TIENEN CÓMO COMPENSAR CAÍDA EN IVM
Para Ubaldo Carrillo, director de Pensiones de la CCSS, este es un tema preocupante. “No tienen cómo recuperar lo que dejarían de producir desde el primer pilar (Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte)”, manifestó.
Eso quiere decir que, si la Caja entrara en algún problema para pagar las pensiones, estos trabajadores ni siquiera tendrían derecho a la pensión complementaria.
Parte del problema es que en un futuro esta pensión será justamente la que haga un aporte sustancial al fondo de jubilación de los costarricenses, pues así está diseñado en la Ley de Protección al Trabajador.
Este tema plantea entonces un segundo reto y es cómo hacer que crezca la afiliación a los regímenes voluntarios. Carrillo dijo que, a su criterio, este proceso debería ser casi automático. “Necesitamos llenar ese vacío, necesitamos que en la vejez haya suficientes recursos acumulados para enfrentarla con dignidad”, recalcó.
AUTOMÁTICO, PERO CON VÁLVULA DE ESCAPE
El funcionario aclaró que, en caso de que hubiera una forma de afiliación automática, deben existir los mecanismos para que la persona pueda salirse fácilmente.
“Esto debería estar previsto desde que se tiene el primer contrato de trabajo. Que tenga por default el esquema del tercer pilar (pensión voluntaria). La opción debe ser para salirse, no para entrar. El ingreso debería ser automático”, acotó.
En su opinión, el país ha fallado en materia del régimen voluntario y es momento de establecer una estrategia en la que se incorpore una válvula de escape, pero que sea posible un ingreso inmediato. “Ya las pensiones no pueden estar solo basadas en las cotizaciones por planilla, hay que pensar en impuestos generales”, dijo.
NO SOLO COTIZAR POR PLANILLA
Por su parte, el experto en inversiones e investigación Porfirio Rojas acotó que el ROP no es un mero ahorro, si no que forma parte de la pensión.
“Las OPC llegarán a representar el 25% de la pensión de una persona, el régimen va a colaborar para mitigar ese riesgo de vejez. El ROP está diseñado para ser autosostenible, hay que fortalecer y mantener el régimen complementario”, comentó.
Adicionalmente, lanzó otro reto, que es incorporar a los trabajadores informales.
“Hay mucha gente excluida, hay que buscar mecanismos no ligados al salario, debemos dejar de estar ligados a esquemas rígidos vinculados a las planillas, para eso se puede usar la tecnología para fomentar mecanismos masivos”, recalcó.
PENSAR EN LA PENSIÓN DESDE LOS 20 AÑOS
El consejo de Esteban Bermúdez, actuario de Jupema, es que desde los 20 años las personas deben iniciar con un plan de pensión, pues entre más pase el tiempo, más difícil tendrá un complemento al fondo de la Caja. Y es que el principal llamado de los expertos es a no depender de la pensión del IVM. “La sostenibilidad es uno de los retos más grandes que hemos visto con la CCSS. Hay un 40% de la población económicamente activa que no está en el sistema de pensiones y eso nos genera un reto futuro, porque cuando estén en la vejez van a necesitar dinero y eso genera presiones a nivel estatal, porque habrá que dar algo para sostenerse a esas personas, entonces si no se cuida la deficiencia actuarial eso podría traducirse en un déficit fiscal. La pregunta es cómo generar ese financiamiento que no sea solo a través de las cargas sociales”, apuntó.