Cinco costarricenses permanecieron amarrados en la cubierta de una fragata de la Guardia Costera de Estados Unidos durante 12 días luego de ser capturados en la embarcación pesquera Anthony, cargada con una tonelada de cocaína en los alrededores de Cabo Blanco, Puntarenas.
La detención de estos sujetos se dio precisamente el 20 de abril, desde ese momento y hasta este lunes, cuando arribaron a Costa Rica, no hubo mayores reportes de su paradero.
Los hombres de apellidos Parra Cuendis, Arias González, Fernández Núñez y Mollenkamp Pizarro, ayer ante el juez de la República de Fabián Serrano del Primer Circuito Judicial, declararon que mientras estuvieron en manos de norteamericanos fueron llevados al centro de detención de Guantánamo en Cuba sin razón alguna, además, fueron torturados, expuestos a condiciones infrahumanas y mal alimentados.
Cabe destacar que la detención ocurrió en aguas del Pacífico, pero los tripulantes aducen haber viajado hasta Cuba, en el Mar Caribe a bordo de la fragata estadounidense.
Como parte de la declaración rendida, los sospechosos aducen que la embarcación norteamericana cruzó por el Canal de Panamá, para llegar a Cuba.
Uno de ellos, Jorge Damián Ferreto Gutiérrez de 53 años de edad, perdió la vida la mañana de este martes minutos antes de comparecer ante el juzgador, un parte médico en poder de las autoridades judiciales revela que su salud era crítica desde el momento en que llegó al país.
Este pescador fue atendido por médicos en el Canal de Panamá durante el viaje de regreso al Pacífico.
Es por eso que la Defensa Pública solicitó la bitácora de la fragata para conocer la trayectoria que hizo y buscar las ubicaciones en las que estuvo y así sustentar la declaración sobre la estadía en Guantánamo.
El caso desencadena una polémica en el Poder Judicial, pues ya existe una petición de la misma directora de la Defensa Pública, Marta Iris Muñoz, para que se investigue el proceder del Ministerio Público y la aparente negligencia en el traslado del imputado enfermo, pero también para que se revise el procedimiento de detención y traslado de los ticos.
CAPITÁN MUERE FRENTE A TRIBUNALES
Durante este martes en horas de la mañana, el capitán de esa barca, identificado como Ferreto Gutiérrez y vecino del cantón central de Puntarenas, perdió la vida en la acera de los Tribunales de Justicia de San José debido a complicaciones de salud, presuntamente, producto del trato recibido al momento de su captura.
Ante tal evento, la Defensa Pública -mediante una carta, de la cual DIARIO EXTRA tiene copia- solicitó a la Fiscalía General de la República abrir una investigación en contra de dos fiscales de apellidos Fallas y Dinarte, ambos de la zona de Golfito.
La petición se hizo debido a que, existiendo dictámenes médicos que señalaban la condición grave de Ferreto, pidieron el traslado del imputado desde la Zona Sur del país a la capital para ser sometido a una audiencia preliminar.
La presidenta de la Defensa Pública, Martha Iris Muñoz, se dirige a al Fiscal General Jorge Chavarría, a quien pone en conocimiento de lo ocurrido, ya que un defensor público de San José llegó a celdas del OIJ para conversar con la tripulación detenida.
“(…) los imputados le indicaron -al defensor público-, que desde que fueron detenidos por los oficiales norteamericanos fueron esposados a un cable y puestos en la cubierta de la embarcación norteamericana, donde permanecieron durante días sin ningún resguardo al sol, lluvia u otras inclemencias del tiempo, siendo que ni siquiera de noche fueron trasladados a un lugar idóneo para resguardarse del frío. Además, indican los imputados, que los oficiales norteamericanos les suministraron el agua mínima para subsistir y que la comida que les dieron no podía ser ingerida ni siquiera por un perro”, señala la carta de Martha Iris Muñoz.
La versión de los marineros fue recogida por Muñoz. “Algunos de los imputados manifestaron que ellos fueron detenidos en aguas costarricenses y que fueron trasladados por los oficiales norteamericanos hasta la isla de Guantánamo y de nuevo trasladados a nuestro país”, destaca el escrito enviado al Fiscal General.
12 DÍAS EN ALTAMAR
Jorge Damián Ferreto Gutiérrez, así como el resto del grupo de imputados, llegaron a suelo costarricense el pasado lunes, pese a haber sido detenidos desde el 20 de abril del año en curso.
Al momento de su arribo a un puerto en Golfito, estaban siendo custodiados por una embarcación del Servicio Nacional de Guardacostas, quienes se hicieron cargo de su traslado después de encontrarse con la fragata estadounidense. En ese instante, Ferreto manifestó a funcionarios judiciales, así como a una defensora pública de Golfito, que no se sentía bien de salud, por lo que fue trasladado de inmediato a una clínica local, desde donde fue reenviado al hospital de esa comunidad.
Según consta en un informe de la defensora pública a cargo del caso, del cual DIARIO EXTRA tiene copia, Ferreto permaneció varias horas bajo observación en el centro médico, durante ese tiempo, los resultados de exámenes señalaron que el marinero con antecedentes por tráfico internacional de drogas tenía agua en sus pulmones y una severa deshidratación, así como afectación en la piel por la exposición al sol.
“El doctor dijo que el diagnóstico era de insuficiencia respiratoria, que el señor Jorge tenía agua en pulmones y dificultad para respirar, que los exámenes le salían alterados, además de estar deshidratado seguramente por las condiciones de la detención. Indicó el doctor que el paciente tenía una cicatriz en el pecho, de una cirugía por afección cardíaca antigua. Yo estuve presente en todo momento mientras el fiscal habló con el doctor. Al retirarnos, quedamos pendientes de conversar en la mañana para ver la condición del paciente y decidir sobre su traslado”, señala el informe levantado por la defensora Christy Vargas.
A pesar de las condiciones de salud de Ferreto, los fiscales Dinarte y Fallas le indicaron al doctor del Hospital de Golfito de apellido Solano de si existía la manera de acelerar el proceso de revisión del imputado, pues a primera hora de este martes una avioneta llegaría junto a oficiales de la Policía Control de Drogas para trasladar al hombre hasta San José.
En el informe de la defensora Vargas, se menciona que a las 7 a.m. se realizaría el traslado con custodia policial y que, curiosamente, Ferreto fue dado de alta por el doctor poco antes. “El fiscal le explicó que a las 7 a.m. venían los aviones para trasladar los imputados a San José y que si era posible que se le diera la salida a esa hora más o menos, siendo que el Dr. Solano le dijo que entonces iba a adelantar los exámenes para las 5 a.m., tener los resultados a las 6 a.m. y poder definir la condición del paciente a las 7 a.m.
El día de hoy 2 de mayo, al ser las 7 a.m., conversé con el fiscal Dinarte y en mi presencia llamó al Hospital, siendo que le dijeron que se había ordenado dar de alta al señor Ferreto. Yo le dije al Fiscal que por favor revisaran la condición de don Jorge al llegar a San José y él me dijo que cuando estuviera en celdas de OIJ iba a pedir que el médico de empresa lo revisara y en eso quedamos”, declara en el documento Vargas.
PCD DEBÍA LLEVAR A MARINO A HOSPITAL
Ferreto ingresó a los edificios del Poder Judicial minutos después de las 10 a.m. de ayer, bajo custodia de agentes de la Policía Control de Drogas (PCD), siendo que ellos iban a entregar a los imputados a la sección de Cárceles del Organismo de Investigación Judicial.
Sin embargo, el jefe de esa unidad de la policía judicial, le hizo saber a los miembros de la PCD, que no iba a recibir a Ferreto, pues no contaba en ese momento con un médico en las celdas, por lo que debían llevar al privado de libertad al Hospital Calderón Guardia pues se veía notoriamente enfermo.
Cuando los policías antinarcóticos del Ministerio de Seguridad Pública sacaron a pie del edificio judicial a Ferreto, este se desplomó, golpeando su cabeza contra el suelo.
Pese a la llamada inmediata a la Cruz Roja, el señor fue declarado fallecido sobre la vía pública.
Ante consulta hecha por este medio, la Oficina de Prensa del Ministerio de Seguridad Pública señaló que no habría investigación contra los agentes de la PCD, pues ellos solamente recibieron órdenes de la Fiscalía para el traslado aéreo del ahora occiso.
La defensora pública Christy Vargas, manifiesta en su informe que se debe revisar el protocolo de detención en aguas costarricenses e internacionales, pues los imputados fueron detenidos hace más de 12 días y aun así permanecieron dentro de una fragata, por lo que la muerte de Ferreto, pudo haber sido evitada.
El Juzgado Penal de San José, por su parte, ordenó cinco meses de prisión preventiva para los compañeros de Ferreto, considerando que su relato no podía ser tomado en cuenta por encima de las pruebas presentadas por el Ministerio Público y que debía esperarse el resultado de los análisis forenses sobre el fallecimiento del marino.
Las autoridades tendrán que investigar la versión de los falsos pescadores, debido a que no se descarta la posibilidad de que fueran llevados a alguna base militar en el Pacífico del continente.