A partir de este mes de marzo y hasta julio, las playas de Tortuguero y Gandoca Manzanillo recibirán la llegada de las tortugas Baula, la especie más grande de tortugas marinas, que anidará en la costa caribeña del país.
Ante este fenómeno natural, el Colegio de Médicos Veterinarios de Costa Rica (COLVET) hace un llamado a la población para proteger a estos animales y evitar cualquier interferencia en su proceso de desove.
Las tortugas Baula pueden alcanzar hasta 2 metros de longitud y realizan extensas migraciones a lo largo del océano Atlántico.
“Cada año, una importante cantidad de tortugas marinas nacen en nuestras playas. Desde el momento en que emergen de sus nidos deben enfrentar múltiples amenazas para alcanzar el océano: depredadores naturales, obstáculos en la arena, contaminación lumínica que puede desorientarlas”, explicó el Dr. Francisco Sánchez, del Consejo Nacional de Médicos Veterinarios de Fauna Silvestre (CONMVEFAS).
Costa Rica: hogar y refugio de tortugas marinas
Nuestro país alberga 5 especies de tortugas marinas:
- Baula (D. coriacea): las gigantes del Caribe y el Pacífico.
- Lora (L. olivacea): muy común en el Pacífico y protagonista de las “arribadas”.
- Carey (E. imbricata): habita en arrecifes coralinos.
- Verde (C. mydas): presente en ambas costas.
- Cabezona (C. caretta): visitante poco común en el Caribe.
“Estas especies son esenciales para el equilibrio de los ecosistemas marinos, ya que consumen medusas, contribuyen al transporte de nutrientes entre océanos y playas, y equilibran la cadena alimenticia”, destacó el Dr. Sánchez.
¿Cómo protegerlas?
El Consejo Nacional de Médicos Veterinarios de Fauna Silvestre (CONMVEFAS) brinda las siguientes recomendaciones para protegerlas:
- Contratar guías certificados para avistamientos responsables.
Respetar las zonas protegidas. - Evitar acercarse demasiado a ellas y respetar su espacio.
- No subirse sobre las tortugas, ya que su peso puede dañarlas.
- No hacer fogatas ni ingresar vehículos a las playas de anidación.
- Usar luz roja en lugar de blanca o flashes en estos lugares.
- Recoger basura y plásticos en la playa para proteger el ecosistema.
- No comprar ni consumir huevos sin certificado o de origen ilegal.
- Elegir mariscos de empresas sostenibles y responsables.
- Reducir la contaminación lumínica en las playas para evitar desorientación.
- Evitar construcciones cercanas que alteren las áreas de anidación.
Las tortugas marinas no solo forman parte del patrimonio natural del país, sino que su protección es clave para la salud de los océanos y la biodiversidad global.