Todos nacemos con múltiples talentos, pero no todos tenemos la gracia de definir específicamente el simpático y perfumado contenido de nuestro existir; el talento se descubre en cualquier edad y en cualquier circunstancia.
Con la formidable tecnología de la actualidad son centenares las posibilidades y facilidades de examinar velozmente lo que realmente adoramos.
Si los padres de familia aplicaran conocimiento constantemente y aprovecharan el tiempo con sus hijos en la educación, los niños se formarían con ideas firmes y relumbrantes para lograr todo lo que emprendieran.
Es indispensable que los padres de familia les dediquen tiempo único a sus pequeños.
Pero en los hogares el tiempo libre de los adultos es retenido por los celulares, televisión y monitores. Cuando el pequeño de la familia está inquieto el padre o madre le dice al hijo mayor: “Por favor, enciéndale la televisión o la tablet a su hermano pequeño”. Y el niño ya queda contento.
Pero claro, él es inocente y suele suceder que en la televisión presentan muchos programas inadecuados para niños. Tenemos tanto peso de incultura que nos estamos inundando más rápido que el gigante Titanic.
El talento es innato y tenemos muchos. ¿Dónde y cuándo se descubren los talentos? Los talentos se descubren en el momento inesperado, a veces los amigos y familiares son los primeros que notan lo que lo naturalmente hacemos con brillante habilidad, pero realmente quienes nos ayudan a descubrir los talentos rápidamente son los mágicos libros.
¿Cómo saber cuál es mi talento? El ingenio despierta cuando haces apasionadamente lo que te encanta, te entregas sin limitaciones y vives sumamente seducido y orgulloso de lo que haces, sin importar si te desvela o aguantas hambre. Es incalculable el motivo de tu corazón, y aunque te digan que estás demente, tú sigues con tu aspiración porque una voz interior te dice: “No te rindas porque tus objetivos se harán realidad si continúas trabajando consistentemente”.
¿Qué hacer para volar con mi talento? Es sencillo. Concéntrate serenamente en lo que te gusta. Por ejemplo, si te gusta el fútbol debes practicarlo e investiga quiénes son y han sido los atletas destacados de la historia. Si te gusta escribir comienza por escribir e investigar los escritores de renombre internacional, tanto contemporáneos como históricos, después decidirás sobre qué género te gustará escribir: poesía, novela, obras de teatro, ensayo, crónica, etc. Y así sucesivamente debes exponer tus inquietudes en todo lo que realices gratamente.
Lo asombroso de la vida no es belleza corporal ni la belleza económica, la magia verdadera es poder descubrir el don que la índole nos ha obsequiado. Muchos que llegan a la vejez viven vírgenes y mueren vírgenes, mueren con el talento enjaulado. Se protagonista y representante de la evolución y no un espectador ni eterno usuario. Únete y decídete a viajar por el mundo del espléndido cambio…
Tú que tienes un negocio aprende a conquistar clientes, sigue el modelo de mi amiga Marisol Díaz. Ella es propietaria de una pulpería y a cualquier hora que llegues siempre te atiende con un carisma cautivador de verídico hechizo que quedas endulzado de volver pronto y recomendar que la visiten. Nunca está enojada, a todos los clientes los atiende con mucho cariño. Así debe ser siempre porque el crecimiento de tu negocio depende mucho del trato que des al cliente.
Hace unos pocos días visité un pequeño restaurante y fue una atención tan pésima que nunca más volveré a visitar ni nunca recomendaré. La mesera tardó mucho tiempo en atenderme y había pocos clientes, en mi mesa no había servilletas y no las solicité para ver si ella la llevaría porque es parte de su trabajo, pero jamás las llevó. Después solicité unas papas fritas, las llevó tardadas y crudas… Todo cliente paga para recibir excepcional atención y así cualquiera se hace cliente permanente y también atraerá clientes. Atender a los clientes realmente es un don.
*Escritor y poeta
carlosjavierjarquin2690@yahoo.es