Los diputados y el gobierno podrían abrir la caja de Pandora al modificar los alcances de la regla fiscal (límite al gasto público).
Así lo considera un grupo de expertos, quienes dudan de que la mejora en las finanzas públicas sea sostenible en el tiempo si eso ocurre.
La caja de Pandora es una expresión que se utiliza para indicar la potencial peligrosidad de un asunto que, mal manejado, puede dar lugar a desgracias o situaciones negativas.
Para nadie es un secreto que el gobierno está por conformar una comisión de reforma a la regla fiscal en la Asamblea Legislativa, luego de que varias instituciones se quejaran de la camisa de fuerza al gasto que las hacía prácticamente inoperantes.
A la fecha hay al menos dos propuestas de ley que pretenden modificarla, cuyos cambios se sumarían a los otros intentos del último año.
Este tema se analizó en el programa de Perspectivas Económicas y Políticas de FCS Análisis y Estrategia, a cargo del economista José Luis Arce.
¿Y LOS CAMBIOS ESTRUCTURALES?
Parte del problema es que las reformas estructurales no las están visualizando a un plazo de 12 y 24 meses. Eso hace que el camino que se ha recorrido para la mejora fiscal pueda quedarse corto.
Algo que influiría en este comportamiento es el menor crecimiento económico que se espera para este año, pues eso podría aumentar la presión del gobierno para flexibilizar la regla fiscal.
Eso generaría incertidumbre sobre la posibilidad de mantener la trayectoria positiva del pasado, más si se toma en cuenta que el espacio para modificar la base tributaria es limitado.
CUANTOS MÁS CAMBIOS,
MENOS CREDIBILIDAD
Lisa M. Schineller, directora en la calificadora Standard & Poor\’s para América Latina, dijo que como tal no evalúan las reglas fiscales de los países, pero la modificación puede enviar ciertas señales.
Cuantos más cambios se hagan menos credibilidad genera. Se citaron los casos de Colombia y Panamá.
En cuanto a Costa Rica, la regla fiscal ha generado un impacto favorable en los resultados del último año. Por eso se percibe como un instrumento para mantener y empujar el compromiso con la consolidación en las finanzas públicas.
AUMENTO DE DEUDA NO SERÍA POSITIVO
Carlos Morales, director de Calificaciones Soberanas de América Latina en Fitch Ratings, concuerda en que no califican la regla fiscal, sino las condiciones de mejoramiento.
“Valoramos el cambio de la regla, nadie esperaba que la deuda aumentara por encima del 65%. Todo depende de para qué se quiera modificar la regla fiscal, puede traer ineficiencias económicas”, señaló.
Relajar la regla fiscal para generar un aumento de la deuda pública no sería positivo. La pandemia solo agilizó las debilidades estructurales que se venían arrastrando.
Algo que dificultaría el proceso es que, aunque Costa Rica tiene fama de país serio, la fragmentación de la Asamblea Legislativa hace que se vea frágil, al haber un espectro ideológico tan amplio, donde se encuentra representación política que va desde la extrema izquierda, pasando por los religiosos y conservadores.