Para ganarse entre $150 (unos ¢81.000 al tipo de cambio actual) y $200 (¢108.000), dos hombres de apellidos Agüero y Núñez ingresaron en kayak al río Tárcoles en búsqueda de un dispositivo que, según explican allegados, sirve para medir la profundidad y el caudal.
Se trata de un tío y su sobrino, quienes en un video que circula en las redes sociales, se suben a la nave mientras el Tárcoles tenía una fuerte correntada, no obstante, esto no detuvo a los hombres, quienes se enrumbaron en la búsqueda del mencionado equipo.
Pero la violencia del caudal les jugó una mala pasada, y tan solo unos metros después de que empezaron su viaje se volcaron y cayeron a la fuerte corriente, de modo que esta los arrastró y desaparecieron.
Al recibir la alerta, cuerpos de rescate iniciaron la búsqueda en la que se encontró el kayak, más no a sus ocupantes.
NO ADECUADO
Los expertos indican que el kayak no era adecuado para llevar a cabo la expedición en este tipo de ríos, ya que sería para corrientes más tranquilas, lo que género que no resistiera.
“El río se divide en secciones, entonces por sí solo, por estar ubicado en una zona de cañones, se vuelve un tema complejo y delicado, el cual es muy arriesgado. Cuando hablamos de la corriente que existe en estos cañones y que existe en diferentes secciones, encontramos unas que son muy complejas. Incluso quienes ingresan deberían hacerlo con un kayak específico para este tipo de corrientes, con equipamiento y equipo de protección como de flotabilidad, para, en caso de un vuelco, que este no sea tan riesgoso, además las personas deben estar certificadas en este tipo de actividades”, comentaron desde la Cruz Roja.
En el sitio trascendió que dicho vehículo acuático sería prestado y los desaparecidos en otras ocasiones ya habrían hecho este tipo de trabajos, pero en aguas más tranquilas.
CORAZONADA
Familiares de los desaparecidos cuentan que uno de ellos, antes de salir de casa, se despidió de una forma peculiar, como si estuviese presintiendo lo que momentos después viviría.
Vanesa Agüero, hermana de uno de los hombres, mencionó que ellos hacían labores en un río cercano que se desbordaba.
“Ellos han realizado trabajos por donde nosotros vivimos, en un río que se sale todo el tiempo, y para ellos nunca ha sido dificultad, entonces por eso yo siento, como hermana, que él está vivo y que está en la montaña”, aseguró la familiar.
La mujer coincidió con las autoridades al señalar que esa embarcación no era apta para el río Tárcoles. “Ellos utilizaban ese kayak en el mar, en el río, en todo lado, pero yo siento que ese kayak para el río, como estaba, no era el adecuado”, lamentó.
La Cruz Roja Costarricense mantiene un intenso operativo en la zona en el que se hace uso de drones para tener una mejor visibilidad de las zonas de acceso y poder dar con ambos hombres. En total laboran ocho vehículos, dos de rescate, uno de primera intervención y cinco unidades tipo ambulancia para traslados.
“Posiblemente vayan a haber embarcaciones dentro del río para poder realizar una mejor búsqueda, pero además se ha estado recopilando información por parte de los familiares, quienes de igual manera han estado realizando búsquedas en distintas partes del Tárcoles”, informaron desde la Benemérita.
LOS RESCATAN EN RESCATE
Familiares y amigos llegaron hasta el lugar para buscar a estas personas, sin embargo, las compuertas de la represa fueron abiertas en un determinado momento, provocando que la corriente también los arrastrara poniendo en peligro la vida de 11 personas, que, aunado a la desesperación de encontrar con vida a Agüero y Núñez, vivieron momentos de angustia.
Las labores de rescate se complicaron por este incidente en el que, afortunadamente todos fueron encontrados ilesos.
COCODRILOS
Los rescatistas se mantienen alerta ante este accidente y debido al peligro que implican las labores, ya que, según detallan, en estas aguas no se descarta la presencia de cocodrilos.
Minyard Collado, socorrista de la Cruz Roja, se mantiene en el sitio y señaló que “es un mito creer que en los rápidos no hay lagartos”.
Ahora las autoridades estudian iniciar una nueva etapa de búsqueda en la que los rescatistas recorrerían cerca de 13 kilómetros partiendo desde la boca del río.