Bogotá. (AFP) – “El Frente Jaime Martínez te espera, joven”. Unas botas, una cantimplora, un plato de arroz y la promesa de una vida mejor acompañan al texto.
Con mensajes como este, el mayor grupo disidente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) recluta vía TikTok. El frente opera en el departamento del Cauca y responde al Estado Mayor Central (EMC), la mayor facción de disidentes que rechazó el acuerdo de paz de 2016 entre la extinta guerrilla de las FARC y el gobierno colombiano. Desde finales de 2023 sostienen conversaciones con el presidente Gustavo Petro.
Pero en forma paralela mantienen una campaña de propaganda en redes sociales, con influencers uniformados rodeados de narcocultivos y promesas de riqueza ambientadas con corridos mexicanos.
Estos mensajes calan en un país atravesado por más de medio siglo de conflicto armado y donde la pobreza afecta al 46% de la población rural, según el más reciente balance de la autoridad estadística (2022).
La AFP halló en TikTok, y en menor medida en Facebook, decenas de cuentas, cientos de publicaciones y varias comunidades propagandísticas de este grupo armado.
Unos 3.500 combatientes integran el EMC, imponen un régimen de terror en el campo y se financian principalmente del narcotráfico, según inteligencia militar.
“Me quiero unir”, comenta una joven en un video musicalizado con un corrido mexicano. “Al privado”, responde el usuario de TikTok identificado como “Revolucionario”.
El mismo perfil ha tenido más de una decena de interacciones similares. “Yo presté servicio militar (…) y ahora me gustaría coger un fusil nuevamente”, comenta un hombre en una publicación donde se ve a uniformados entrenar en un bosque con neblina.
Guerrillas y narcos del país reclutaron a 110 menores de edad en 2023 y este año ya van 23, según la Defensoría del Pueblo.
Para una juventud rural con escasas oportunidades, las disidencias significan cierta estabilidad financiera, pero también muchos “terminan metidos ahí escapando de la violencia intrafamiliar” o de otros grupos armados, dice a la AFP Alejandro Jaramillo, investigador de la Universidad de Nueva York.
“La narrativa siempre ha sido que la guerrilla se va a convertir en tu familia”, agrega.