Augusta, Estados Unidos, AFP.- Trece meses después de su brutal accidente automovilístico, Tiger Woods culminó el jueves su más inesperado regreso al golf con una gran primera ronda en el 86º Masters de Augusta, que concluyó entre los diez mejores y a cuatro golpes del líder, el surcoreano Sungjae Im.
Subcampeón en 2020, el surcoreano se impuso en la vuelta inicial con una fabulosa tarjeta de 67 golpes (5 bajo par). El australiano Cameron Smith se situó en segunda posición con 68 golpes mientras el chileno Joaquín Niemann y los estadounidenses Scottie Scheffler, número uno de PGA, y Dustin Johnson están en el grupo en tercer lugar con 69.
A sus 46 años, Woods concluyó con 71 golpes (-1) en el décimo lugar compartido y fue uno de los escasos 17 jugadores (de 90) capaces de bajar el par del exigente Augusta National (estado de Georgia).
\”Fui capaz de acabar en rojo (bajo par)\”, se felicitó Woods. \”Estoy justo donde necesitaba estar\”.
Apenas en febrero, Woods veía poco probable estar de vuelta para el primer Grand Slam del año debido a la lenta rehabilitación de las múltiples fracturas sufridas en el accidente de febrero de 2021, que estuvieron cerca de causarle la amputación de la pierna derecha.
Con pantalón oscuro y camiseta fucsia, Woods comenzó su recorrido en medio de un ambiente eléctrico en Augusta, con miles de aficionados recibiendo a su ídolo 508 días después de su última competencia, el Masters de noviembre de 2020.
\”Me sentí bien\”, aseguró Woods. \”Imaginaba que una vez que la adrenalina se activara y yo me activara y entrara en mi pequeño mundo, todo iba a ir bien\”.
Comenzando antes que la mayoría de favoritos, Woods llegó a colocarse en el segundo puesto durante un recorrido en el que ofreció espectaculares golpes que enardecieron a los aficionados, firmando tres birdies y dos bogeys.
Estuvo cerca de lograr un hoyo en uno con un golpe de 180 yardas (165m) en el sexto hoyo pero también cometió varios errores inusuales con el putt.
El Amen Corner, una zona clave del recorrido, lo superó con nota y en el decimosexto hoyo firmó su tercer birdie, celebrado con su primer puño al aire. Los dos últimos hoyos los zanjó en par para marcharse con un gesto de satisfacción tras más de cinco horas de batalla.