Como un verdadero calvario. Así describen los ticos y turistas extranjeros lo vivido en las últimas horas en el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría ante el colapso de los puestos migratorios.
Uno de los afectados fue el candidato presidencial José María Figueres, quién externó su molestia a través de sus redes sociales preguntando ¿así quieren reactivar el turismo?
Este duró cuatro horas en poder salir del país. Sin embargo, no fue el único. Las largas filas acompañaron a todos los que atravesaron el aeropuerto durante el fin de semana y la mayor preocupación es que pudiera colapsar con la llegada de la temporada alta.
Rubén Acón, presidente de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), manifestó que, como gremio, han venido insistiendo en considerar otras opciones para dar un mejor servicio, como contratar más personal o recurrir a una tercerización.
“Si así está ahora, en temporada alta va a ser una locura. Claro que resta competitividad al país, la gente se está molestado, a nadie le gusta esperar cuatro o cinco horas y hacer esas largas filas. El problema es cuando llegan a Migración y lo que nos dice la Dirección General es que no tiene plata para contratar más personal”, comentó.
Consultado sobre el tema, Gerardo Mora, presidente de la seccional ANEP-Migración, comentó que la solución no está en que quiten al personal de un lado y lo muevan a otro, porque eso se convertirá en un parche y dejarán otras áreas descuidadas.
“El problema es el mismo para la gente que entra y la que sale. No hay distanciamiento, ni se nota aforo. Es complicado el asunto. Para nosotros, esto se resuelve con el proyecto de ley 22.463, que vendría a dotar a Migración de más recursos para la contratación de más personal y equipo”, manifestó.
Al problema de la falta de personal se suma una acumulación de vuelos entre las 12 mediodía y las 3 p.m. “Son como 17 vuelos y todos llegan juntos uno tras otro generando una aglomeración de personas terrible. Esto es de nunca acabar, sino es que se cayó el sistema es que se juntan los vuelos o la falta personal”, destacó Mora.
En redes sociales, otras personas también reaccionaron molestas indicando que el lugar estaba lleno y que el servicio era totalmente inadecuado con gente haciendo fila por horas.
DIARIO EXTRA intentó obtener una versión del administrador del aeropuerto, Aeris, pero no fue posible al cierre de la edición.