Cuando se da un cambio de gobierno la gente se llena de esperanza y se da también una variación de mentalidad en los habitantes de un país, porque deciden darle una oportunidad al mandatario de turno y su equipo de trabajo.
Esto ocurre en Costa Rica, donde a prácticamente a 8 meses de gestión del señor Rodrigo Chaves Robles los ticos se sienten esperanzados de que se haga un buen gobierno.
Tanto así que la encuesta realizada por la empresa Cid Gallup revela que tres de cada cuatro ticos le dan una buena nota al presidente Chaves, situación bastante atípica porque, si vemos el comportamiento que han tenido con otras Administraciones, ya en otras oportunidades se había terminado la luna de miel entre la población y el Gobierno.
Este Gobierno en particular está catalogado como el mejor evaluado con respecto a los de los últimos diez mandatarios en el mismo periodo con un 59%, seguido de Óscar Arias con 58% y 46% y Laura Chinchilla con 36%.
Para este último estudio al menos el 74% de los encuestados le dio una buena nota a la labor de este Gobierno y cuando se ve quiénes votaron a favor nos podemos dar cuenta de que son hombres y mujeres de todas las edades, sin embargo, los que tienen una opinión más positiva del mandatario son los hombres.
Pero además de coincidir en que está haciendo bien las cosas, la mayoría de los encuestados piensa que siempre o casi siempre el accionar del Presidente va dirigido a hacer lo mejor para el pueblo.
Estos números deberían incentivar al gobernante y a su equipo para que los ticos mantengan el apoyo a su gestión y no tengan necesidad de tirarse a las calles para que alguien los escuche. Cabe recordar que el mandatario debe velar por todos los sectores del país y no hay uno más importante que otro, todos aportan su granito de arena para que el país camine.
Hay varias cargas que aquejan más las espaldas de los costarricenses, entre estas se encuentran la falta de empleo, el costo de la vida y la pobreza, que agudiza los dos aspectos anteriores.
El costo de la vida ha golpeado bastante duro a los ticos puesto que con los mismos salarios se debe hacer frente a aumentos en el dólar, la gasolina y, por supuesto, a los artículos de la canasta básica, indispensables para vivir.
También se debe entrar con bisturí al tema de la seguridad ciudadana, pues cada vez es más peligroso andar en la calle, porque cuando menos lo esperamos se da un asalto, un bajonazo o hasta un asesinato, y muchas veces salen afectadas personas que no tienen vela en el entierro.
Para nadie es un secreto que problemáticas como las drogas, las bandas y el crimen organizado agudizan el asunto, pues antes esto pasaba en algunos lugares del país y ahora ha reventado en todas partes. Como dirían los abuelos, ya no hay cara en qué persignarse.
Esperemos que la luna de miel entre el Gobierno y el pueblo se mantenga por mucho tiempo, porque si al Presidente la va bien, a Costa Rica también, recordemos que así no lo hayamos escogido es importante tomar en cuenta que en este momento el es el jefe del barco.