Los costarricenses no visualizan una mejora significativa en la economía nacional para los próximos meses. Tampoco anticipan un deterioro. En su lugar, esperan que el panorama se mantenga prácticamente igual, según lo revela el más reciente Índice de Confianza del Consumidor, elaborado por la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Para mayo de 2025, el indicador registró un puntaje de 52,3, una leve reducción de 0,9 puntos en comparación con la medición de febrero. Aunque el resultado no refleja un desplome, sí confirma la persistencia de una percepción neutra y cautelosa por parte del consumidor costarricense.
“Desde agosto del 2024 observamos una percepción moderada, sin grandes expectativas de mejora ni de deterioro. El consumidor se mantiene a la espera”, explicó María Fernanda Alvarado, investigadora responsable del estudio.
El sondeo se aplicó mediante entrevistas telefónicas a más de 700 personas en todo el país, con el objetivo de captar el ánimo del consumidor respecto a la economía, su disposición a realizar compras importantes y su visión sobre el futuro financiero tanto individual como nacional.
Este tipo de indicadores son relevantes para sectores como el comercial, el financiero y el industrial, ya que brindan una lectura anticipada del comportamiento del mercado interno.
“Este índice permite aproximar lo que está pensando el consumidor promedio. Si percibe que la economía mejorará o no, eso influye en sus decisiones de gasto. Para las empresas, es un insumo útil a la hora de definir precios, metas de crecimiento o estrategias de ventas”, señaló Daniel Ortiz, economista de la firma Consejeros Económicos y Financieros (Cefsa).
Para Ortiz, el estancamiento en los niveles de confianza podría convertirse en un punto de inflexión si se extiende en el tiempo. “La ausencia de mejoras sostenidas en la percepción del consumidor refleja incertidumbre. En el contexto global actual, tan volátil, esto podría tener implicaciones sobre la reactivación económica, la inversión privada y el consumo interno”, advirtió.
Aunque el índice aún se mantiene por encima del umbral del pesimismo, la señal es clara: el consumidor costarricense no está dispuesto a asumir riesgos mientras el entorno económico no muestre señales más claras de estabilidad y rumbo.
Incertidumbre global
La incertidumbre de la guerra comercial por parte de Estados Unidos ha generado efectos negativos en las percepciones de los costarricenses ante un aumento en el porcentaje de consumidores que no sabe qué le espera a las empresas para el próximo año.
Calificación al Gobierno
La mayoría califican las labores económicas del gobierno como “pobre” y que hace apenas “lo necesario”, ambos con porcentajes del 34,4%. En cuanto a la pobreza y el desempleo, esperan que los niveles de ambas estadísticas se mantengan igual para los próximos 12 meses.
Consumo de bienes
En cuanto a la valoración de los encuestados por la compra de bienes duraderos como la compra de vehículos o casa, se registraron opiniones principalmente negativas con porcentajes de 55,9% y 52,4%, respectivamente, que califican la coyuntura actual como un mal momento para estos compromisos financieros.
Expectativa de precios
La encuesta recolecta datos sobre factores como los precios de los combustibles, donde un 55,5% de los costarricenses espera un aumento en el precio. En cuanto a el tipo de cambio del dólar para los próximos 12 meses, la expectativa es de una estabilidad con un 48,9% de los encuestados.