Cualquiera de los dos candidatos que quede electo el próximo domingo, podría convertirse en el presidente más impopular o con mayor falta de legitimidad de todos los tiempos debido a la cantidad de opiniones negativas.
Esta es una de las conclusiones del Seminario de Actualidad Política y Económica de FCS Capital, organizado por el economista José Luis Arce. En esta oportunidad participaron el estadístico y consultor Esteban Meléndez y Mario Quirós, analista político.
Para este último, la elección estará garantizada por un voto resignado de la gente, en el sentido de no votar a favor de uno u otro, sino en contra de alguno de los aspirantes. “No hay ilusión, no hay emoción en la campaña”, manifestó.
En su opinión, esto tendrá implicaciones en lo que va a ser la gobernabilidad a partir del 4 de abril al 8 de mayo. “La actitud que tenemos muchos es que esto se resuelva de la manera más rápida, ojalá el lunes ya se sepa y veamos cómo podemos construir a partir de ahí”, dijo.
En esta contienda participan José María Figueres y Rodrigo Chaves, quienes el fin de semana cerraron sus respectivas campañas de cara a los comicios.
Para Quirós el mensaje de Figures ha sido más difuso e inconsistente, mientras que Chaves apuesta con seguir con el discurso en contra del statu quo.
La expectativa es que el abstencionismo pueda superar incluso al de la primera ronda, pasando de los 1,4 millones de personas a los 1,7 millones, que al final no se decidirían por ninguno de los candidatos.
El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) ha dicho que para esta jornada participarán 3,5 millones de electores.
Entretanto, Meléndez dijo que el país entero va a asumir una nueva presidencia con un ambiente pesimista. Desde su punto de vista, el presidente electo va a tener el porcentaje más alto de opiniones negativas de las últimas mediciones.
Hasta ahora, ninguno de los mandatarios ha empezado su gestión con un 40% o 60% de opiniones negativas. No habría una motivación por la persona que va a asumir la presidencia, dado que, para los analistas, la campaña no logró despertar el optimismo.
Un punto adicional es que hay una distancia marcada entre los que dicen tener intención de votar por alguien y quienes lo hacen. Es por eso que no ven los resultados de las encuestas como contundentes. En ese sentido, advierten que la intención y la acción podrían alterar al final el resultado de las elecciones.
Apuntaron que toda esta negatividad se ve más que reflejada en el hecho de que Figueres no crece y Chaves más bien decrece en apoyo popular. Este tema de la falta de candidatos que convenzan se viene acrecentando en los últimos tres períodos, desde Oscar Arias, pasando por Luis Guillermo Solís, y terminando con Carlos Alvarado.