La Catedral Metropolitana Santuario Nacional de San José se llenó con los feligreses que llegaron desde diferentes rincones del territorio nacional para homenajear a Benedicto XVI. El papa emérito falleció a los 95 años el 31 de diciembre en el Vaticano y no fue hasta este 5 de enero cuando se hicieron los rituales religiosos en la Santa Sede.
Las autoridades de la Iglesia católica aprovecharon la oportunidad para acercar a la comunidad cristiana y recordar lo que fue en vida el cardenal alemán Joseph Ratzinger.
La ceremonia religiosa en la Catedral la ofició monseñor Bruno Musaró, nuncio apostólico en Costa Rica.
LEGADO
Musaró se pronunció durante la homilía y reconoció el legado de Benedicto XVI en la Iglesia católica como un servidor de Dios y una persona humilde.
“Su vasta cultura teológica no le ha impedido ser un pastor humilde, afable y cercano a la gente, a imagen de Jesús, el Buen Pastor. Todos los que han tenido el privilegio de acercarse a él lo reconocen y lo cuentan con emoción.
¿Cuál ha sido el secreto de la humildad y de la santidad de la vida de Benedicto XVI? Vivir el misterio de la Encarnación, que nosotros estamos celebrando en este tiempo de la Navidad y la Epifanía, como la manifestación plena y definitiva del amor de Dios, hecho carne en Jesús de Nazaret”, expresó.
GOBIERNO
La representación del Gobierno de Costa Rica estuvo a cargo de Arnoldo André Tinoco, canciller de la República, quien recalcó el papel de Benedicto XVI para la Iglesia católica.
André manifestó que el deceso del pontífice emérito fue una gran pérdida para la Iglesia católica.“Después de una larga vida de 95 años nos complace acompañar a las autoridades de la Iglesia, a la sociedad josefina y todos los demás creyentes, en este acto.
Desde el punto de vista espiritual es positivo porque el alma trasciende a descansar ya en un mejor lugar”, indicó el ministro de Relaciones Exteriores. El papado de Benedicto XVI se extendió de 2005 a 2013.
FELIGRESES OPINAN
• Magaly Mendoza
Curridabat
“Uno de los legados principales que el papa Benedicto XVI nos ha dejado es la devoción a Nuestra Señora. Él hizo un trabajo muy grande con respecto a la devoción que los católicos debemos tener”.
• Jorge Obando
Zapote
“Estamos rindiéndole tributo a este gran papa, como todos, un santo. Trabajó mucho por la paz en el mundo, por los más necesitados, por los más pobres. Él quiso que el mundo viva en paz y lo ha logrado bastante. Para mí fue un santo”.
• María Virginia Cervantes
Tres Ríos
“Una gran pérdida para el país y para el mundo entero. Fue una persona muy humilde y tenía un gran talento por servir a los demás”.