Arroz con pollo, casado con pollo en salsa, filet o fajitas de pollo, lasaña de pollo en salsa blanca, pollo asado o frito… son innumerables las posibilidades de consumo de este alimento que tiene un lugar privilegiado en la mesa de los costarricenses.
Y es que en el país se consumen 32 kilogramos de pollo por persona por año, según la Cámara Nacional de Avicultores (Canavi). A nivel centroamericano, Costa Rica solo es superado por Panamá (48 kilogramos por persona) que además es el segundo consumidor de este producto en Latinoamérica, solo detrás de Argentina.
William Cardoza, director ejecutivo de Canavi, indicó que “este dato prácticamente duplica el promedio mundial, que se encuentra en 17 kilogramos de pollo consumidos por año. La versatilidad que tiene permite una multiplicidad de recetas para poder consumirlo”.
Este 5 de julio, como cada primer viernes de este mes al año, se celebra en toda la región el Día Latinoamericano de la Carne de Pollo con el objetivo de resaltar la importancia de la producción y amplia oferta de pollo en la seguridad alimentaria, así como para el desarrollo económico y social del continente.
ESTADÍSTICAS DE PRODUCCIÓN
Esta carne es la más consumida en Costa Rica: en 2023 se produjo aproximadamente 150 millones de kilogramos de carne de pollo, de los cuales una parte se exportó principalmente a Nicaragua y Honduras. De dichas exportaciones, el país recibió $9,5 millones (¢4.982 millones).
En cuanto a empleos, esta industria genera al menos 10.000 puestos directos y más de 50.000 indirectos. Además, desde 2023 ha buscado crear un enfoque en cuanto a la sostenibilidad del sector.
Según el Instituto Latinoamericano del Pollo (ILP), con una producción total de 29,3 millones de toneladas, América Latina es responsable del 56,6% de toda la producción de las Américas. La región genera el equivalente a cerca del 30% de la carne de pollo que se produce en el mundo.
Al mismo tiempo entre 2010 y 2023 este mercado creció un 29%, pero en Latinoamérica el avance representó un 40,3% en el mismo periodo.
MERCADO NO EXENTO DE PROBLEMAS
Debido a la naturaleza de este producto, existe una serie de riesgos comerciales que pueden provocar crisis bastante serias.
Quizás el riesgo más importante tiene que ver con temas fitosanitarios, o sea, con situaciones que pueden provocar problemas de propagación de enfermedades tanto en las aves como en seres humanos.
El momento más preocupante de esta situación en las últimas décadas fue el resurgimiento de una epidemia de gripe aviar del virus H5N1 en 2005, cuando se mundializó un problema focalizado en algunas partes de África (Nigeria) y Asia (China y Malasia).
Nuestro país también ha sufrido por este mal. En febrero de 2023, Honduras y Nicaragua cerraron sus fronteras por 10 días al ingreso de aves provenientes de nuestro territorio, luego de que el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) costarricense informara sobre un brote de gripe aviar.