El atleta paralímpico Guido Rodríguez cumplió uno de los mandatos del Ser Supremo: ayudar al prójimo. En este caso fue en el ámbito deportivo, pues el costarricense se desprendió de su silla de ruedas de competencia y se la prestó al deportista panameño, José Ángel Lara. Rodríguez afirmó que no lo hizo por lástima, sino porque le nació, ya que en los Juegos Paracentroamericanos “todos somos compañeros y lo importante es que el deporte de la región crezca”.
Y es que la silla de ruedas del panameño no era apta para la pista del Estadio Nacional, por eso Rodríguez no dudó en tenderle la mano.
“La silla de ruedas es como un par de zapatos, es diseñado al tamaño de uno. Nos solidarizamos con los colegas de Panamá porque vimos sus carencias. Uno tiene que agradecerle a Dios por lo que uno tiene, aunque sea poquito. Vi que la silla de ese muchacho estaba en deplorables condiciones y decidí prestarle la mía para que compitiera. Además yo corría en 800 metros y él en 100”, apuntó Rodríguez a DIARIO EXTRA.
“Es apenas un muchacho, con qué motivación iba a correr con la silla que traía, yo le presté una profesional para que se emocione y luego luche por tener una así con buenos resultados”, acotó.
Según contó Guido él no conocía al panameño, todo empezó por una conversación con otros amigos de ese país.
“Conocía a varios atletas, pero la conversación la entablé cuando me dijeron que el chico me quería conocer. Hablamos y le vi la silla que andaba, estaba ya muy viejita la verdad, así que le dije que tranquilo, que usara mi silla”.
Lara, por su lado, se mostró feliz por la iniciativa del costarricense y agradeció el gesto que no todos los días se ve.
“Aquí estoy dándole las gracias al compañero de Costa Rica porque me prestó la silla para competir, pues la que yo traía no reunía las condiciones, era difícil”, indicó.
El deportista canalero reconoció que andar una silla profesional vale plata, por lo que la cuidó como si fuera suya para no dañarla.
“Claro que más allá de la competencia uno tiene otra presión, que a la silla no le pase nada porque sino me hubiera tocado quedarme en Costa Rica”, cerró Lara.