Las costarricenses son de las mujeres de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que tienen hijos más jóvenes.
De acuerdo con el informe Panorama de la Sociedad 2024, la edad promedio de las madres que dieron a luz en nuestro país en 2022 fue de 28,8 años; solo las colombianas y mexicanas promediaron menor edad, a los 27 y 27,2, respectivamente.
Para 2000 el promedio de edad de las ticas al parir era de 26,5 años, lo cual quiere decir que Costa Rica sigue la tendencia de la Organización de aumentar la edad para empezar la maternidad.
En 2022 la edad promedio de las madres en la OCDE fue de 30,9 años, mientras que en 2000 fue de 28,6, lo que revela que cada vez más los nacimientos se producen a edades mayores.
DESCIENDEN TASAS DE FERTILIDAD
El informe destaca que las tasas de fertilidad en los estados miembros de la OCDE están disminuyendo por dos motivos: las mujeres tienen hijos más tarde o que no tengan hijos del todo.
En 1960 el promedio de hijos por mujer en los países afiliados era de 3,3, lo que cayó a solo 1,5 en 2022, menos de la mitad.
Este descenso en las tasas de fecundidad se mantuvo de manera sostenida entre las décadas de 1960, 1970, 1980 y 1990, y “se detuvo temporalmente durante la década de 2000, pero se reanudó después de la gran crisis financiera de 2007-2008”.
Corea presenta el promedio de hijos por mujer más bajo de la OCDE con 0,7 en 2023, en el caso de Italia y España tienen 1,5 hijos por mujer.
El nivel de reemplazo, es decir, la cantidad de nacimientos para mantener la población, es de 2,1 hijos por mujer, por lo que el informe asegura que “esta disminución cambiará el rostro de las sociedades, comunidades y familias y tendrá potencialmente un impacto significativo en el crecimiento económico y la prosperidad”.
POR QUÉ NO QUIEREN TENER HIJOS
El informe destaca que a los jóvenes les resulta cada vez más difícil volverse financieramente independientes y establecerse en los mercados laboral e inmobiliario, por ejemplo, por el incremento en el costo de la vivienda.
Según el documento, los costos asociados a tener hijos afectan la decisión de las nuevas generaciones, así como las condiciones del mercado laboral, y la seguridad económica y financiera. “Los jóvenes encuentran cada vez más sentido a la vida fuera de la paternidad y parece haber una mayor aceptación de no tener hijos”, revela el informe.
Entre las causas citadas están las crisis globales, entre ellas el cambio climático y la pandemia por Covid-19.