¡Histórico! La deportista Ligia Madrigal dejó el nombre de Costa Rica en todo lo alto, literalmente, ya que se convirtió en la primera costarricense en llegar a la cima del monte Everest que cuenta con 8.849 metros de altitud sobre el nivel del mar.
La tica llegó en la madrugada de este miércoles al Campamento 4, donde se tomó un descanso de unas cuantas horas para luego partir hacia la cumbre, lugar al que llegó en horas de la tarde.
Madrigal de 51 años, tiene más de 25 de practicar montañismo, en lugares como Los Alpes, en Francia; varios volcanes de la Patagonia; el Pico Orizaba, en México; el volcán Acatenango, en Guatemala; y cumbres de Bolivia, Argentina y Perú, además, fue la primera centroamericana en correr las 100 y 200 millas.
Ante esto, DIARIO EXTRA pudo conversar con Federico Escalante, su esposo, quien también es deportista y tienen una hija de 15 años, no cabía de la emoción al conocer que su esposa se convirtió en la primera tica en llegar a la cima más alta del mundo.
“Es una mezcla de sensaciones, hay mucho porque agradecer, hay mucho orgullo y mucha felicidad. Con estos resultados uno queda muy contento, pero esto aún no ha acabado. Yo siempre he confiado en su capacidad como deportista, como montañista y como persona”, mencionó al Periódico de Más Venta en Costa Rica.
Pese a mostrarse sumamente contento, Escalante aseguró que tenía muchos sentimientos encontrados y no había asimilado bien la noticia, ya que era algo que los dos habían venido buscando desde hace muchísimo tiempo.
“Todavía no lo he procesado bien, es extraño porque esto lo hemos venido persiguiendo ambos desde hace muchísimo tiempo y ahora que se logró no lo sé manejar. Recibí, al menos, 200 llamadas de gente allegada, incluso de personas que no conozco. Así que no me he sentado a reflexionar y decir: ‘Mi esposa es la primera tica en llegar a la cima del mundo’, aún no lo asimilo”, expresó.
DESCENSO DEL EVEREST
Escalante, pese a estar orgulloso por la noticia, no deja de lado la preocupación por su esposa, pues ahora se enfrenta a otro trayecto igual de difícil como lo es el descenso de la cumbre, que podría durar cuatro días aproximadamente.
“Yo confío en lo que ella dio e hizo para subir y espero que sea igual a la hora de bajar. Como dije anteriormente, el descenso es bastante peligroso, sobre todo en el Campo 4. Esto no ha acabado”, mencionó.
El descenso del Everest es considerado igual o más difícil que llegar a la cima, ya que más de 300 personas han perdido la vida luego de emprender este trayecto (ascenso y descenso). En junio del año anterior el Monte Everest rompió su récord de más muertes en un año con un total de 12.
Cifras que solo engrandecen mucho más la hazaña de Madrigal, primera tica en llegar a la cumbre de este respetado monte.