Jenifer Brenes, estudiante Ingeniería Electrónica del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC), está alistando maletas porque en agosto partirá hacia los Países Bajos, donde pondrá a disposición sus conocimientos en el megaproyecto que se construirá para la producción y almacenamiento de electricidad, cuya fuente de suministro son las olas del mar.
Se trata del proyecto Ocean Grazer, cuyo desarrollo estará a cargo de la Universidad de Groningen, en Países Bajos, y la estructura que se pretende construir será de 435 metros de diámetro y 255 de alto en medio océano.
El propósito del proyecto es producir y almacenar electricidad a partir de la energía cinética del oleaje.
Brenes formará parte de los científicos que desarrollarán dicha iniciativa, el cual constituye su proyecto de graduación, que consiste en una tesis de licenciatura en el cálculo de la energía cinética, esto en el prototipo del Ocean Grazer.
“Lo diferente de este proyecto es que está diseñado para adaptarse a las diferentes amplitudes y frecuencias del oleaje, porque muchos de los dispositivos que existen ahora pierden efectividad cuando baja la marea o disminuye la frecuencia de las olas”, manifestó Brenes en un comunicado enviado por el TEC.
Sobre el particular, agregó que “ya se tiene un prototipo a muy pequeña escala de lo que va a ser el proyecto real y ya está funcionando, pero no se sabe cuál es la eficiencia de ese dispositivo. Entonces se requiere saber qué tanto del movimiento de las olas -que es la energía cinética-, se está transfiriendo a la energía potencial, que es el sistema de bombeo; así que por ahora vamos a trabajar dos proyectos simultáneos y en mi caso voy a estar más dirigida a averiguar lo que es la energía cinética”.
PARA 70 MIL HOGARES
Según información suministrada por el TEC, el Ocean Grazer tiene la capacidad para producir 260 gigavatios hora al año, con lo que se puede sostener las necesidades de 70.000 hogares.
Aunque su enfoque principal es la energía olamotriz, la plataforma también contará con paneles solares y turbinas de viento, de forma que aproveche al máximo el potencial de energía renovable.
“Es un objeto que va a estar dentro del océano, va a cambiar la vida marina pero se está tratando de hacer de forma que no se utilice agua salada y no se combine el agua dulce con el agua salada. También se están diseñando las bombas para que al momento de subir y bajar no generen ruido o vibraciones, ya que eso interferiría con la vida marina. El sistema es invasivo pero es \’amigablemente\’ invasivo dentro del océano”, comentó Mauricio Muñoz, profesor de la Escuela de Ingeniería Electrónica del TEC, en el comunicado de prensa.
A esto, Jenifer Brenes agregó que Ocean Grazer tendrá como novedad que será más constante en el aprovechamiento de la energía motriz en el océano, al tiempo que se colocará mar adentro, con lo que en comparación con otro tipo de tecnologías, se disminuiría la afectación tanto a la vida marina como a las poblaciones costeras.
“Una de las ventajas es que la energía solar no se puede aprovechar durante todo el día, igual pasa con el viento que depende de la velocidad de las ráfagas. En cambio, con el océano el aprovechamiento es más constante”, ahondó Brenes.
Ya en el país estudiantes de la Escuela de Ingeniería Electromecánica del TEC están en el proceso de valoración de extraer energía de las olas del mar y el nombre del proyecto de e-Wave: Sistema Olamotriz de Generación Eléctrica.