Dos aves conocidas popularmente como emús, originarias de Australia, fueron decomisadas en una vivienda en El Tejar de El Guarco donde las tenían como mascotas.
Dichos animales, a pesar de no ser nativos de Costa Rica, son considerados silvestres, al no aparecer en la lista de especies domésticas y de granjas del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa).
El decomiso se llevó a cabo durante un operativo realizado en conjunto por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), la Oficina Subregional de Cartago, el Área de Conservación Central (ACC) y el Programa de Vida Silvestre.
Antonio Orozco, jefe de la oficina regional del Sinac, enfatizó que “este tipo de prácticas supone problemas en cuanto a la conservación de especies y el bienestar animal, siendo que el cautiverio compromete sus condiciones al estar ajenos a sus requerimientos biológicos. Además, la gran mayoría de estos individuos son mantenidos en jaulas de menor tamaño, sin compañía de otros de su especie”, destacó.
Ambas aves fueron trasladadas al Santuario de Vida Silvestre NATUWA, ubicado en Aranjuez de Puntarenas.
El biólogo Jorge González explicó que uno de los principales problemas es que “las personas que los tienen como mascotas pueden cansarse e intentar deshacerse de ellos. Incluso pueden llegar a escapar y causar problemas en lugares donde no son nativos, entre ellos están la competencia con especies nativas, alteración de hábitats y depredación indirecta”, detalló.